Creo que la palabra imposible jamás puede ligarse a Nadal, pero veo muy complicado que pueda derrotar a Federer en hierba, donde lleva 47 victorias consecutivas. ¿Qué opináis: es posible que el español gane al suizo?
Yo creo que las posibilidades en Roland Garros son 80 a 20 para Rafa y en Wimblendon son 70 a 30 para Roger. De todas maneras no se si os habeis fijado, pero la hierba de Wimblendon este año tiene muchas calvas, con lo que la pista es mas lenta y beneficia al juego de Rafa. Ademas Nadal esta sacando mas fuerte, y llevan sin hacerle un break desde segunda ronda, que fue cuando casi cae eliminado. Creo que ya ha hecho su papel y sin presion...quien sabe
tiene razon zaragocista. creo que va a ser complicado, aunque posibilidades tiene, ya que rafa le tiene comida la moral al suizo, pero que es muy complicado eso es seguro
Lo quer ha hecho es como si el Real Madrid o el Barcelona de baloncesto jugasen la final de la NBA. Los partidos que ha jugado en hierba a lo largo de su vida se pueden contar con los dedos de una mano. Su juego no se adapta para nada a ese terreno... y ahí está. En la final. Qué grande es.
Está complicado ganar. Pero habrá que apostar por él. Por cierto, que salvo en el segundo partido, ha ido más fino que en Roland Garros.
4 comentarios:
Yo creo que las posibilidades en Roland Garros son 80 a 20 para Rafa y en Wimblendon son 70 a 30 para Roger.
De todas maneras no se si os habeis fijado, pero la hierba de Wimblendon este año tiene muchas calvas, con lo que la pista es mas lenta y beneficia al juego de Rafa.
Ademas Nadal esta sacando mas fuerte, y llevan sin hacerle un break desde segunda ronda, que fue cuando casi cae eliminado. Creo que ya ha hecho su papel y sin presion...quien sabe
tiene razon zaragocista. creo que va a ser complicado, aunque posibilidades tiene, ya que rafa le tiene comida la moral al suizo, pero que es muy complicado eso es seguro
Lo quer ha hecho es como si el Real Madrid o el Barcelona de baloncesto jugasen la final de la NBA. Los partidos que ha jugado en hierba a lo largo de su vida se pueden contar con los dedos de una mano. Su juego no se adapta para nada a ese terreno... y ahí está. En la final. Qué grande es.
Está complicado ganar. Pero habrá que apostar por él. Por cierto, que salvo en el segundo partido, ha ido más fino que en Roland Garros.
Este año igual no, el año que viene sí.
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