22 mayo 2009

Ezio Vendrame y el perdón por un caño (2ª parte)

La segunda entrega de la historia de Ezio Vendrame se centrará en sus anécdotas sobre el césped. No tienen desperdicio, confío en que os cautiven.

1) Vendrame le hizo una vez un caño al gran Gianni Rivera, el mejor futbolista italiano de todos los tiempos para mucha gente. Por si fuera poco, aquel túnel fue ante la propia afición del milanista Rivera en San Siro. A Ezio le pareció tanta humillación hacerle eso a un artista que le pidió inmediatamente perdón.

2) Una pena que no existan imágenes para atestiguar la siguiente excentricidad. Cuentan que Vendrame, cuando no había desmarques de sus compañeros, se quejaba irónicamente sobre el césped de la falta de apoyos para pasar el balón. ¿Cómo? Muy sencillo: se subía encima de la pelota y con la mano en la frente simulaba en pleno partido otear el horizonte.
3) En la temporada 1976-77, el Pádova de Vendrame se enfrentaba al Cremonese. Con 1 punto, estaba asegurada la 'promozione' a la Serie B. Nuestro protagonista sintió verguenza por la actitud de ambos conjuntos y tomó una decisión sorprendente cuando estaba al borde del área rival. Empezó a sortear rivales o compañeros avanzando ¡en dirección contraria!, dribló a su propio portero y amagó con marcar un tanto a su equipo sobre la misma línea de su propia puerta. Consiguió su propósito: despertar del letargo a los aficionados. No obstante, un seguidor falleció de un ataque al corazón. Cuando se enteró, Vendrame dijo que como era posible que un débil de corazón fuese a verlo jugar.

4) Nos situamos ahora en un Udinese-Pádova. Vendrame defendía los colores del Pádova ante su ex equipo, que le ofreció 7 millones de liras por jugar mal ya que estaba jugándose la 'promozione' de la Serie C a la A. El Pádova simplemente les ofrecía a sus jugadores lo mínimo establecido: 22.000 liras por punto. Vendrame, que había aceptado en un principio la prima del rival, cambió de opinión en cuanto su ex afición silbó enérgicamente en el momento que se anunció su nombre por los altavoces. La muestra de ingratitud de la que fuera su hinchada le hizo exclamar años después: "affanculo i sete milioni, viva le 44.000 lire".
5) Vendrame se llevó a los bolsillos las 44.000 liras porque el Pádova ganó 3-2 al Udinese. Lo más increíble fue el segundo gol del Pádova. Su autor, por supuesto, fue Vendrame. Se dirigió a lanzar un córner, hizo el gesto de sonarse los mocos con el banderín y desafió a la gente con marcarlo directo. No hace falta añadir que hizo gol olímpico.

6) Hace unos años le preguntaron por el fútbol actual. Aquí, en italiano, su respuesta:
"Il calcio di oggi non esiste, è finto, è acrilico. Al mondo ci sono stati tre giocatori di calcio: Maradona, Zigoni e Meroni. In questo rigoroso ordine, non alfabetico. Il resto è noia".

-Pd: Seguramente esto es sólo una pequeña parte de lo que es Ezio Vendrame, un futbolista con tanto talento como rebeldía. La pena es que los archivos audiovisuales de aquella época son escasos. Espero que os haya cuativado esta recopilación de fotos, historias y anécdotas extraídas de diversas webs (principalmente la wikipedia y este link).

7 comentarios:

Tartarus dijo...

Un auténtico espectáculo debía ser este Vendrame , donde habría llegado un personaje así en este fútbol tan influenciado por el marketing y los negocios ?

Un saludo

Juan Al dijo...

Habría hecho buena pareja con Mágico González... ahí sí que moría de infarto el entrenador

Pablo Villar dijo...

Que crack¡¡¡ Cómo me gustan este tipo de post.
A ver que pasa el domingo en Valladolid, hay que ganar como sea.
Un saludo Pablo

Fran dijo...

Muy bueno pablo, la verdad que siempre es interesante conocer historias del fútbol. No me gusta mucho la forma de contar las cosas de Jose Antonio Martín Petón en El Larguero pero si es cierto que en el fondo son interesantes.

Un saludo,

Al final tengo entrada para mañana!

Pol Gustems dijo...

Qué bueno! Me gustaria muchísimo poder verlo. Muy grande el post, felicidades

Saludos!

Real Sporting Culture dijo...

Son buenísimas... buen trabajo.

Un saludo.

Pablo G. dijo...

Me alegro que os gustara. Gracias a todos por vuestros comentarios. Saludos