Quini, nº1 en el campo; mejor fuera de él

Por falta de tiempo, he ido aparcando este post, así que aunque sea de forma rápida plasmo aquí mi modesto reconocimiento a Quini. Sobre el césped, apenas le vi jugar, salvo en resúmenes o algún partido mítico visto con años de retraso, y a esto habría que añadirle las maravillas que me han contado todos los que lo disfrutaron. Ha sido uno de los grandes rematadores de todos los tiempos, con unos números que hablan por sí solos (goles y trofeos Pichichis). En los terrenos de juego nadie duda de su valía, pero es más desconocida su grandeza fuera de ellos. Ahora es delegado del Sporting, donde firma tantos autógrafos como los actuales futbolistas del equipo, y durante años ha asistido a numerosos actos, ha visitado decenas de peñas y ha regalado siempre su sonrisa a cualquiera que se le acerque.

Mientras algunos deportistas no paran de venderse, o los 'entornos mediáticos' no paran de venderlos, otros como Quini evitan precisamente eso. La pasada semana quise realizarle una pequeña entrevista a raiz del estudio que detallo bajo estas líneas; su respuesta fue amable pero contundente: "Te lo agradezco chaval, pero eso no va conmigo. Me mantengo alejado de los medios y no me gusta la fama ni ser protagonista. Para algunos fui bueno y para otros tal vez no. Decidí hace algún tiempo dejar de dar entrevistas y desde entonces duermo más feliz". Ahí quedan más o menos literalmente sus palabras y no creo que haga falta que diga nada más antes de explicar ese estudio.

Hacer clasificaciones de los mejores deportistas (futbolistas) de la historia es una práctica habitual de los aficionados y los medios de comunicación. Desde hace unos años, en el deporte rey parece existir un consenso sobre las cuatro grandes figuras, aunque no en el orden, que cronológicamente sería Di Stefano, Pelé, Cruyff y Maradona.

José Antonio Ortega, un aficionado al fútbol en Asturias, tenía claro que Quini, ex delantero del Sporting de Gijón, el Barcelona y la Selección, es el mejor jugador de la historia del fútbol español. Para fundamentar esa opinión, Ortega creó su particular sistema de baremación, en el que ha estudiado a 8.500 jugadores.

El propio estudioso señaló que estuvo años recopilando datos de los futbolistas que han disputado el Campeonato Nacional de Liga en Primera División desde el inicio del campeonato en la temporada 1928-29, y de la Segunda desde la temporada 1968-69.

En su particular clasificación, concede 15 puntos por cada temporada de titular en Primera; diez por cada temporada de titular en Segunda; un punto por cada gol anotado en Primera, y 0,75 por cada gol en Segunda.

Con esto, Quini encabeza la clasificación con 463,25 puntos. Tras él, se sitúan los siguientes jugadores:
2.- César Rodríguez Álvarez, 436 puntos
3.- Di Stéfano, 422
4.- Zarra, 416
5.- Arza, 394
6.- Pahiño, 390
7.- Santillana, 388
8.- Raúl, 385
9.- Hugo Sánchez, 384
10- Gento, 383

Fuente: EFE y Real Sporting