Así conocí a.... (IV): Gaston Gaudio

Gastón Gaudio, en mi opinión, ya ha tenido su momento de gloria. Fue al conquistar el Roland Garros 2004 (en 5 sets ante su compatriota Coria). Tuve la suerte de pasar un día con él unos diez meses antes, en agosto de 2003, y en mi localidad natal, con motivo de su participación en el Torneo de Tenis Playa de Luanco. Él y su entrenador estuvieron muy amables conmigo, permitiéndome asistir al entrenamiento que realizaron junto al marroquí El Aynaoui en las modestas instalaciones anexas al polideportivo de la localidad asturiana.

Hacía mucho calor aquel día, de ahí que en las fotos que hice observéis a ambos tenistas sin camiseta. Recuerdo que bromearon mucho en aquella mañana, retándose a ver quien golpeaba más botes con su saque. Ganó Gaudio, mientras los niños disfrutaban desde fuera de la cancha. Aquella jornada fue más distendida de lo habitual en la vida de un tenista, ya que el torneo luanquín es muy peculiar por la superficie (se disputa en una playa aprovechando la bajamar) y porque durante esa semana los jugadores se relajan, disfrutan de la zona y su gastronomía, y se muestran más cercanos y con menos presión. No es extraño verles incluso bailando por las noches (los partidos se juegan siempre en horario de tarde-noche) o tomando el sol en la playa.

Antes que Gaudio, han pasado por allí Moyá, Ferrero, Feliciano López, Verdasco, Robredo, Ferrer, Corretja, Emilio Sánchez Vicario... pero he preferido contar mi historia con el argentino. Tras el entrenamiento, se fueron a comer a uno de los restaurantes de la localidad (cada día, llevan a todos los participantes a uno; no hace falta que aclare que se come muy bien). Y por la tarde, antes de debutar en el Torneo, le hice una entrevista con la que hice un reportaje. Era muy seco, con respuestas muy breves, pero con el paso del tiempo, y escuchándole en las ruedas de prensa (por ejemplo, la posterior a su triunfo en París), confirmé que no era algo personal conmigo, sino que es su manera de ser. Recuerdo que me dijo que le encantaba el fútbol y que entonces prefería jugar un 'picado' (pachanga para nosotros) con Maradona, que un partido de tenis con Sampras.

Esta foto es el testigo de mi día y charla con Gaudio.

Fotos: La Cola de Vaca