12 septiembre 2011

Diario de un sportinguista en el 'exilio':Osasuna-Sporting

Por @sagrox


Como dice la canción de los Maurizios “Los años dorados”: Había llegado el momento más esperado de la semana….. Después llegaban los goles y las emociones con Quini, Ferrero y Joaquín. Eran las tardes de Sporting de antes… Esto viene a colación de que el Sporting de esta temporada ni goles ni emociones, y sí errores y fallos de antes (con esto me refiero a temporadas anteriores en la era Preciado).


1.Sistema y alineación. Con un claro 4-1-4-1, el Sporting intentó plantarle cara al equipo rojillo, pero enseguida se volvió a ver que el equipo de Preciado no funcionaría, y volvió a demostrar que el equipo con Eguren y Sergio no carbura. Entre las funciones que se le encomiendan al uruguayo, que bajo mi humilde opinión no es el jugador apropiado, y lo poco hecho que está el canterano, el equipo de Preciado parece totalmente un equipo sin alma y sin nadie que de la sensación de llevar el timón de la nave. Todas las esperanzas están puestas en el regreso de Cases (demasiada responsabilidad la que se le está cargando al chaval y difícil papeleta le espera), o eso opina la parroquia rojiblanca. El flamante fichaje del canario Ricardo, hombre destinado a poder ejercer esta función, aún no ha podido ser de la partida; es otro de los jugadores que podría desempeñar esa labor en la parcela del centro del campo. Entre uno y otro, el equipo rojiblanco no termina de carburar, el delantero parece en ocasiones una isla y la media punta en las manos de André Castro no termina de funcionar; parece otro jugador distinto al de la temporada pasada. Y vemos que el rival con muy poquito consigue hacerles gol fácilmente.


2.Centro del campo. Claramente está siendo el talón de Aquiles del equipo. La dupla Eguren–Sergio continúa sin funcionar por segundo partido consecutivo, aunque esta vez se vio un cambio respecto al partido de la Real, con una posición un poco más adelantada de Sergio junto a André haciendo más funciones de enganche. Aunque pueda parecer lo contrario, la posesión estuvo equilibrada entre los dos equipos (50-50). Una de las grandes diferencias la demuestra las recuperaciones y las pérdidas de los dos equipos, que ahí es donde nos ganan. Sabiendo que el equipo rojillo no es de dominar el juego, era de esperar esa igualdad en el centro del campo, pero las cifras de 108 balones perdidos y solo 68 recuperados, es donde el equipo pierde los partidos, y se nota el equilibrio que demostró la temporada pasada.


Como en el partido anterior, el míster dio entrada a Rivera, cuya aportación no fue suficiente, dada la comodidad y la ventaja que tenía Osasuna, aunque sí dio otro aire al equipo y realmente creo que es un lujo mantenerle en el banquillo. De las Cuevas en la banda izquierda, en mi opinión, es perder dos posiciones, ya que no es el jugador determinante y desequilibrante que nos tiene acostumbrados y se pierde su mejor versión como mediapunta. Castro, en esa función de mediapunta, no es el del año pasado y se ve que le falta la visión y la buena conjunción que llegó hacer con Cases. Y en la banda derecha Trejo da pinceladas de buen jugador y de poder aportar, pero recordemos que se dijo que no se le fichaba para esa posición; le falta puesta apunto.


3.Intensidad y concentración defensiva. Esto decía Preciado en la rueda de prensa: "Lo que me preocupa es cómo nos metieron estos dos goles… por la mañana había dado a mis hombres una lección magistral al hablarles del encuentro, pero ya veo que no ha sido así". Pues con todos los respetos, los goles encajados por el equipo han sido despistes gravísimos, tanto de concentración como de colocación. Es increíble que el equipo tercer menos goleado de la temporada pasada por detrás de Madrid y Barça, tenga despistes tan grandes y haya tanta diferencia: ver jugadores que no están concentrados en jugadas defensivas y dejando libre de marca a los rivales, y la poquísima intensidad defensiva demostrada.


El Sporting encajó en sólo dos minutos dos goles, dejando en clara evidencia el sistema defensivo. Nino ganó la partida a Iván y luego a Canella, en un pase de Kike Sola desde la banda izquierda. En el siguiente ataque, Cejudo a pase de Sergio libre de marca, y con la pasividad de Sangoy, de gran volea con la izquierda ponía el 0-2 en el marcador y cuesta arriba el partido.


4.Gol. Con 2 tiros entre los tres palos, la falta de pegada es clara y evidente. Incluso el equipo llegó a jugar con 2 delanteros, pero solo pudo marcar por medio de Barral y gracias a un fallo garrafal del portero local. Es alarmante la falta de remate y gol que tiene el equipo, y lo peor es que no se ha intentado corregir. Esto, unido a la no aportación de los volantes o media punta de otras temporadas, hace más pronunciada esa carencia.


5.Conclusión. El equipo de Preciado tiene mucho trabajo por delante para revertir la situación y demostrar las buenas sensaciones y sabor de boca que dejó el equipo la temporada pasada. Esperemos que se revierta la situación y no nos metamos en más problemas de los necesarios. Lo que está claro es que, como dice el míster, con la poca intensidad, los despistes defensivos y la poca actitud demostrada hoy seremos un equipo ramplón y carne de cañón. No puede repetirse la imagen de no saber a qué jugar y de equipo vulgar que se dio en este partido.



-Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Roversio, Sergio (Miguel Flaño, m.62), Raitala; Cejudo, Puñal, Lolo, Lamah (Calleja, m.79); Nino y Kike Sola (Raúl García, m.71).

-Sporting: Juan Pablo; Damián Suárez, Botía, Iván Hernández, Canella; Eguren (Rivera, m.46); Trejo (Barral, m.55), André Castro (Ayoze, m.46), Sergio Álvarez, De las Cuevas; y Sangoy.
-Goles: 1-0, m.28: Nino. 2-0, m.30: Cejudo. 2-1, m.75: Barral.

+JORNADA 2: SPORTING-R.SOCIEDAD

1 comentario:

Real Sporting Culture dijo...

Perfecto resumen. De lo mejor que je leido sobre el partido del domingo. A ver si Preciado abre los ojos y deja de querer partir piedras con la cabeza, el día del Villa de Gijón ya se vio que la pareja Eguren-Sergio no funciona. Tenemos que recuperar nuestro alma, nuestra personalidad.