1. Leve mejoría sportinguista, buen Valencia. El Sporting mejoró ligeramente su imagen respecto a las dos jornadas anteriores. Tuvo mejores ocasiones en la primera mitad (gracias a acciones intermitentes geniales de De las Cuevas), pero convenció más en la segunda parte. No fue suficiente, sobre todo porque enfrente se encontró a un Valencia que tiene un buen bloque en esta campaña. Rami y Víctor Ruiz conforman una de las mejores parejas centrales de la Liga, Banega –cuando está enchufado- marca diferencias, y arriba Soldado está en racha (el delantero sólo le ha marcado más goles al Racing que al Sporting en su carrera).
2. Si al equipo de la segunda vuelta pasada le quitamos la seguridad defensiva, Nacho Cases, Diego Castro y la intensidad, obtenemos el visto hasta ahora. El camino es recuperar al Sporting de la segunda vuelta de la 2010-11. Para ello, hace falta más solidez atrás, aunque los centrales estuvieron cerca el pasado sábado; también es necesario que el equipo recupere intensidad, que irá a más con el paso de las jornadas y que es vital para que los jugadores muerdan más arriba y el colectivo ofrezca su mejor versión; que regrese la fluidez en la circulación de balón y que la posesión le dure más a los de Gijón (el Valencia tuvo un 71% durante gran parte del encuentro) pasa por la vuelta de Nacho Cases; y donde no hay solución es en la ausencia de Diego Castro. No tanto por sus goles, sino más bien por su rol (comandaba las transiciones ofensivas) y peso específico (se echaba el equipo a sus espaldas en los malos momentos y nunca se escondía para pedir la pelota). Habrá que confiar en que el modelo de juego sportinguista vaya adaptándose a no tenerlo y se base en las virtudes de los que sí están. Por último, hay otro factor clave, pero que no incluyo en el título de este apartado porque es algo que no ha cambiado, puesto que ya existía en el pasado: la falta de gol.
3. Damián. El sábado no estuvo nada bien. No me gusta cargar contra un futbolista, pero a modo de crítica constructiva hago una excepción con el uruguayo porque la suya no se trató de una actuación solamente desafortunada, sino que evidenció no manejar conceptos elementales del fútbol profesional. Al cuerpo técnico le toca, por tanto, trabajar muy a fondo esos aspectos para que el equipo, cuando Lora no esté disponible, no sufra tanto como ante el Valencia. Y es que Botía y Rivera se vieron obligados a multiplicarse, siendo muy significativa la bronce del segundo a Damián tras una pérdida de balón del lateral.
4. Calendario y rotaciones en Madrid. El calendario no permite ser muy optimista a corto plazo. Una temporada más, al Sporting le toca medirse a muchos grandes en el arranque de la temporada. Además, aunque hasta ahora tuvo dos rivales de su Liga, no ha hecho nada diferente a lo visto en campañas anteriores: si no me falla la memoria, el equipo gijonés también perdió ante la Real Sociedad y en la visita a Pamplona en el pasado más reciente. Eso se extiende también al viaje al Calderón, donde posiblemente habrá que añadir las temidas rotaciones (hoy Preciado ironizó con que no las haría antes las críticas recibidas estos años). Normalmente no gustan y tal vez habría que recalcar que a estas alturas no deberían ser necesarias, ya que los jugadores no tienen por qué acusar tanto jugar tres partidos en ocho días, al no acumular demasiados minutos aún en sus piernas.
2. Si al equipo de la segunda vuelta pasada le quitamos la seguridad defensiva, Nacho Cases, Diego Castro y la intensidad, obtenemos el visto hasta ahora. El camino es recuperar al Sporting de la segunda vuelta de la 2010-11. Para ello, hace falta más solidez atrás, aunque los centrales estuvieron cerca el pasado sábado; también es necesario que el equipo recupere intensidad, que irá a más con el paso de las jornadas y que es vital para que los jugadores muerdan más arriba y el colectivo ofrezca su mejor versión; que regrese la fluidez en la circulación de balón y que la posesión le dure más a los de Gijón (el Valencia tuvo un 71% durante gran parte del encuentro) pasa por la vuelta de Nacho Cases; y donde no hay solución es en la ausencia de Diego Castro. No tanto por sus goles, sino más bien por su rol (comandaba las transiciones ofensivas) y peso específico (se echaba el equipo a sus espaldas en los malos momentos y nunca se escondía para pedir la pelota). Habrá que confiar en que el modelo de juego sportinguista vaya adaptándose a no tenerlo y se base en las virtudes de los que sí están. Por último, hay otro factor clave, pero que no incluyo en el título de este apartado porque es algo que no ha cambiado, puesto que ya existía en el pasado: la falta de gol.
3. Damián. El sábado no estuvo nada bien. No me gusta cargar contra un futbolista, pero a modo de crítica constructiva hago una excepción con el uruguayo porque la suya no se trató de una actuación solamente desafortunada, sino que evidenció no manejar conceptos elementales del fútbol profesional. Al cuerpo técnico le toca, por tanto, trabajar muy a fondo esos aspectos para que el equipo, cuando Lora no esté disponible, no sufra tanto como ante el Valencia. Y es que Botía y Rivera se vieron obligados a multiplicarse, siendo muy significativa la bronce del segundo a Damián tras una pérdida de balón del lateral.
4. Calendario y rotaciones en Madrid. El calendario no permite ser muy optimista a corto plazo. Una temporada más, al Sporting le toca medirse a muchos grandes en el arranque de la temporada. Además, aunque hasta ahora tuvo dos rivales de su Liga, no ha hecho nada diferente a lo visto en campañas anteriores: si no me falla la memoria, el equipo gijonés también perdió ante la Real Sociedad y en la visita a Pamplona en el pasado más reciente. Eso se extiende también al viaje al Calderón, donde posiblemente habrá que añadir las temidas rotaciones (hoy Preciado ironizó con que no las haría antes las críticas recibidas estos años). Normalmente no gustan y tal vez habría que recalcar que a estas alturas no deberían ser necesarias, ya que los jugadores no tienen por qué acusar tanto jugar tres partidos en ocho días, al no acumular demasiados minutos aún en sus piernas.
-Sporting: Juan Pablo; Damián Suárez (Carmelo, m.78), Botía, Gregory, Canella; Rivera, Nacho Novo (Lora, m.56), Sergio Álvarez, André Castro (Sangoy, m. 56), De las Cuevas y Barral.
-Valencia: Guaita; Bruno, Rami, Víctor Ruíz, Jordi Alba, Albelda, Ever Banega, Pablo Hernández, Jonás (Piatti, m. 60), Canales (Tino Costa, m. 78) y Soldado (Aduriz, m. 67).
-Goles: 0-1: m.29: Soldado.
-Valencia: Guaita; Bruno, Rami, Víctor Ruíz, Jordi Alba, Albelda, Ever Banega, Pablo Hernández, Jonás (Piatti, m. 60), Canales (Tino Costa, m. 78) y Soldado (Aduriz, m. 67).
-Goles: 0-1: m.29: Soldado.
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