10 noviembre 2008

Diario de un sportinguista en el 'exilio': Racing-Sporting

Si falta algún ingrediente o añades alguno en una cantidad inferior a la requerida, a veces por suerte puede funcionar, pero lo normal es que la receta no salga. Y eso fue lo que le pasó ayer al Sporting en Santander. Salvo los primeros quince minutos de juego, el equipo gijonés careció de la fluidez ofensiva y de la intensidad que les permitió sumar cuatro (cinco si contamos la Copa) triunfos consecutivos. Además, Sastre estuvo fallón y la columna vertebral (dos centrales y dos mediocentros) estuvieron grises.
Prefiero pensar que fue un día de esos que no sale nada (incapacidad para imprimirle alegría al juego, pases imprecisos, remates fallones y despistes de marca) antes que darle demasiada importancia a la ausencia de Carmelo, el encargado de darle inspiración al juego en los metros finales. Ayer, el aspecto ofensivo fue Diego Castro contra el mundo y, a pesar de su repertorio de regates, eso no es suficiente. Kike Mateo le pone muchas ganas, aporta incluso más movilidad y entrega que Carmelo, pero en Primera se necesita el plus que nos da el canario.
Después del buen inicio al que siguieron 30 minutos de sopor, en el descanso pensé que al menos habría otros 20 minutos de intensidad sportinguista o que el Racing acusaría el esfuerzo de la Uefa, pero me tuve que conformar con dos ataques alocados en los instantes finales, que pudieron significar el empate con un buen remate de Diego Castro sobre la bocina. Andrea, que ayer me acompañó en su primera experiencia en el Bar Nalón (ya os hablé de este mini Molinón en pleno centro de Madrid), me insistía en que no tenía buena pinta el encuentro, pero yo no quería creerme que este equipo no pudiera ofrecer un mínimo de 10 minutos de chispa en la segunda mitad.
Al Racing le bastó poquísimo: marcó Tchité tras un rebote de fortuna en Camacho, Navas cabeceó al larguero en una mala salida de Cuéllar y Pereira dio una asistencia clara gracias al exceso de confianza de Sastre. Eso sí, aunque un empate no hubiera sido injusto, el conjunto cántabro mereció la victoria un poco más. Se sintió más cómodo en el soporífero partido lleno de pérdidas de balón y sobre todo en el ritmo insulso de juego, tal vez una trampa que Muñiz tendió al club de sus amores a sabiendas de que en el habitual frenesí sportinguista tenían las de perder tras haber jugado el jueves. El viernes, cuando junté en antena a Preciado y a Muñiz, ya me advirtió el cántabro que entrena al Sporting que el asturiano que dirige al Racing siempre le amarga sus enfrentamientos.


Me supo mal por la imagen, no por el resultado, aunque sé que pocos equipos pueden mantener el nivel de juego, intensidad, concentración y esfuerzo durante más de un mes sin tener un bajón en algún compromiso. No hay que bajar los brazos, aunque el sábado la lógica apunte a un tropiezo en Mestalla. Habrá que jugar y si se recuperan las sensaciones de los partidos anteriores, todo es posible. Será especial tener a Villa como rival. Al margen de eso, el descenso está cinco puntos por debajo, eso debe aportar tranquilidad pero sin dormirse. Tal vez esta derrota tenga la lectura positiva de alejar un poco la euforia de una gran parte del sportinguismo. La Liga es muy larga y además antes viene la Copa. Si se pasa, perfecto; si no, a centrarse en el objetivo fundamental: la permanencia.

Racing: Toño; Pinillos, César Navas, Marcano (Oriol, min 36), Sepsi; Munitis, Colsa, Lacen, Serrano (Juanjo, min 46); Pereira (Valera, min 83) y Tchité.
Sporting: Cuellar; Sastre, Gerard, Neru, Canella; Matabuena (Michel, min 67), Camacho; Luis Morán (Barral, min 57), Kike Mateo (Omar, min 74), Diego Castro; y Bilic.
Gol: 1-0, min 58. Tchité.

Fotos: El Comercio

8 comentarios:

Juan Al dijo...

Os cruzasteis con un equipo en fase de subidón del que ya les bajará la realidad. El próximo partido será otra cosa nueva.

Real Sporting Culture dijo...

Espero que sea solo un accidente y que el sábado que viene, a pesar de ser un partido complicado, saquemos algo positivo de Mestalla.

Saludos

Pum explotao dijo...

Mala suerte,espero que la próxima jornada sepair acecharla con coraje y,aunque será muy dificil,al menos sacar un punto en Mestalla.

Un abrazo!!

www.quejaleo.blogspot.com

Anónimo dijo...

Una pena que no hayáis puntuado ayer en el Sardinero porque el siguiente partido se presenta bastante difícil por no decir casi imposible.

Saludos

Anónimo dijo...

Si teniendo un día gris, se perdió por ese duendecillo llamado mala-"suerte" (o un rebote casual¿no es suete?), hay esperanzas a que vuelva el juego fluido y rápido, arma de estos diablillos del nuevo 1ª.
Lo que se iba esperando es que el que marcara, ganaba, pues lo merecido por ambos habría sido una X. Es mi opinión.
No me gusta ser anónimo, pero vivo en el norte del norte..
Un saludo y ¡Aupa Sporting!

Pablo G. dijo...

@little
Yo no vi un rival que ofreciese mucho, pero fue el menos malo. Saludos y espero que el próximo sea otra cosa y disfrutéis del mejor Sporting en Mestalla

@chus
Jugando como en Santander, difícil sacar puntos de ningún campo; si volvemos al juego del último mes, todo es posible. Saludos

@diego teruel "bombiko"
Que así sea. Saludos

@anonimo
¿Casi imposible? Para el Sporting del último mes eso no existe; para el de Santander más que casi imposible. Saludos

@anonimo
Si el Sporting tiene chispa tiene mucho que ganar pero con ritmo insulso lo tienen complicado. Para mí no eres anónimo. Un abrazo

Anónimo dijo...

No creo que se le pueda pedir mucho más al Sporting, entre otras cosas porque la racha era muy buena. Con respecto a la actuación de Diego Castro, me gustaría decir que yo he jugado contra él cuando militaba en un equipo de Pontevedra, y era muy chupón, aunque tan rápido que era imparable.
P.D: Enhorabuena por tus 1.101 post!
SALU2 cordiales

Pablo G. dijo...

@linea de cal
A Diego Castro le falta chupar menos en alguna ocasión pero poco a poco está siendo más inteligente en ese aspecto. Y en el uno contra uno es de lo mejor que hay en Primera. Saludos y gracias