Artículo: Los 'Post'partidos de la Eurocopa (VI): España ha ganado la Eurocopa... y a todo un país

Reyes de Europa. El fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre gana Alemania, salvo cuando enfrente está España, que redondeó una Eurocopa perfecta ganando 1-0 con un golazo de Torres. Desde que existen los cuartos de final, ninguna Selección había logrado 5 triunfos y 1 empate (que se puede considerar otra victoria al clasificarse en los penaltis). Y además hemos asistido a la justicia futbolística: ha ganado el que mejor fútbol ha ofrecido.

Villa se proclamó máximo goleador. Y eso que podemos decir que jugó la mitad de los encuentros. España, históricamente, había tenido dos grandes deficiencias. Nos costaba mucho marcar y atrás siempre concedíamos ocasiones por despistes o errores absurdos. En esta Eurocopa, hemos subsanado con nota esos dos aspectos: 12 tantos a favor con un gran goleador (el 7 de España) y tres en contra, no recibiendo ningún tanto en los cuartos, las semifinales y la final. La defensa, tan criticada no hace mucho, ha estado perfecta.

El factor humano. Este ha sido el secreto del éxito: un vestuario unido, humilde, ganador, sin complejos, cercano, donde prevalece el bien colectivo antes que el individual (antes que señalarse su propio número se lo dedican a otros compañeros y a los aficionados; y nadie debe jugar por decreto). No hay que olvidar que el grupo es muy joven, por lo que tenemos motivos para soñar durante un tiempo, para prolongar la racha victoriosa.

Luis Aragonés se va por la puerta grande. Ojalá pudiera quedarse, aunque entiendo que el listón lo tiene casi imposible de superar y el deporte no entiende de rentas pasadas. Ha acertado en todo: en la convocatoria, en los cambios, en la apuesta por un estilo, en convencer a sus jugadores de que se podía lograr el objetivo, en forjar un grupo humano sin antecedentes en nuestra Selección de fútbol (me recuerda a la de baloncesto campeona del mundo). Todo esto es su legado, el sucesor (la lógica apunta a Del Bosque) únicamente tiene que mantener esta línea.

Recuperación de la ilusión y unión de todos los españoles. La afición ha vuelto a creer en su Selección de fútbol y con el buen juego como argumento principal. Nunca nos hemos sentido tan superiores a nuestros rivales, no teniendo miedo a nadie. Y la consecuencia de esto ha sido la unión de todo un país, de los aficionados de cualquier rincón. La fiesta vivida tras levantar Casillas la Copa ha sido para no olvidar nunca.

Mi alegría es doble. No quiero dedicarle demasiadas líneas pero tampoco pasarlo por alto. Mi alegría es doble: por un lado, por el triunfo en sí; por otro, porque precisamente haya sido en este torneo. ¿Por qué? Porque se ha demostrado quien (futbolística y humanamente) sobra en esta Selección, por mucho que hayan intentado presionar con la mayor campaña propagandística de nuestro fútbol. ¡Qué extásis ver que el capitán que ha levantado el trofeo haya sido Iker Casillas! Ahí lo dejo.