23 abril 2008

Bert Trautmann, el portero paracaidista

Un alemán que se siente inglés y acabó viviendo en España. Un portero que, pese a comenzar su carrera a los 26 años, fue calificado por Bobby Charlton como el mejor guardameta de todos los tiempos. Un prisionero de guerra condecorado por la Reina Isabel II décadas después de que 50.000 personas amenazaran con boicotear al Manchester City si lo fichaba. Un deportista al que se le recuerda por jugar con una vértebra del cuello rota. Esta es una breve carta de presentación de Bert Trautmann, al que os invito a conocer.

Nos situamos en la final de la FA Cup inglesa de 1956. El Manchester City derrotó al Birmingham y Trautmann fue el héroe, con paradas decisivas en una situación adversa, ya que a falta de 15 minutos chocó con un rival al salir a detener un balón ("Nunca fui un portero de pemanecer en la línea", aseguró en 2004 a 'The Guardian'). Ante la imposibilidad de hacer cambios, continuó aturdido sobre el césped y realizó intervenciones de mérito. Tres días después, los rayos X desvelaron que tenía una vértebra del cuello rota (Nick Hornby cuenta en 'Fiebre en las gradas' que Bert utilizó collarín, aunque en los vídeos que he encontrado se comprueba que no fue así). Regresó a la competición siete meses después y hoy no duda en afirmar que no hubiera seguido en el campo de conocer el alcance de su lesión.
Esa gesta le permitió ser el primer extranjero que fue nombrado mejor futbolista del año en Inglaterra, un país que en 1964 le brindó un homenaje, con 50.000 gargantas coreando su nombre en un partido entre un combinado de los dos clubes de Manchester (City y United) y la Selección inglesa en el estadio de Main Road. Quien se lo iba a decir al bueno de Bert en 1949 cuando una cantidad similar de aficionados amenazaron en una gran manifestación en la misma ciudad con boicotear al Manchester City si ese conjunto fichaba a aquel alemán prisionero de guerra.Pronto se olvidaron de aquello. Trautmann recordó para 'El País' (21/02/2005) desde su casa en Almenara, en Castellón, que 27.000 seguidores fueron a ver, pese a ser fuera de casa, su debut con el equipo reserva. Y el reconocimiento aún llegó más lejos. Más de medio siglo después, en 2004, la Reina Isabel II le nombró Oficial del Imperio Británico.

Su carrera como portero comenzó de casualidad a sus 26 años en un campo de prisioneros ubicado entre Liverpool y Manchester. Ser capturado por el ejército aliado durante la Segunda Guerra Mundial puso Inglaterra en su vida, la cual cambió al practicar el deporte rey. Antes, este paracaidista alemán se había cansado de escapar en Rusia, Francia y Bélgica, donde trabajó reparando carreteras, como conductor, en granjas o en una fábrica de ladrillos. Lo relató también en 'El País', añadiendo una curiosa frase: "Estaba tan cansado que caminaba y dormía a la vez".

Con este pasado, llegó a Inglaterra, país donde fue repudiado al principio (él culpaba a su falta de conciencia la pertenencia de niño a las Juventudes Hitlerianas) y admirado posteriormente gracias a sus 15 años en el City. Desechó ofertas del Arsenal y el Tottenham, con un motivo sorprendente que señalaba en la mencionada entrevista: "Opté por el Manchester City porque en Inglaterra se dice que, cuanto más al norte, mejor es la gente".


Nunca jugó con la Selección alemana por vivir fuera del país, pero después fue relaciones públicas y formador de entrenadores al servicio de la Federación germana. Desde 1990, decidió descansar en Almenara, localidad española que conoció por unos amigos. Lo último que supimos de él fue gracias a esa entrevista en 'El País'. Esta es la historia de Bert Trautmann, quién atajó los balones con el mismo éxito que los contratiempos que el destino le puso en el césped de la vida.


Fuentes: El País, The Guardian, BBC, Wikipedia
Fotos y video: Google y BBC

14 comentarios:

www.checheche.net dijo...

Pues como pilla cerca de casa el día menos pensado le hago una visita para conocerlo.

Little

No, gracia a vo´ dijo...

Que fascinante historia! No estaba al tanto de ella.
Estos son los relatos que perduran en el tiempo y que nunca más se podrán repetir.

Felicitaciones!

Migue

Anónimo dijo...

Cuando no, el fútbol inglés siendo partícipe de grandes historias. Parece mentira. No sé si es que habrán historias así en todas partes y no se les da importancia o que. Pero ellos llevan las de ganar. No por nada inventaron el fútbol!

Saludos!

Diego Martel dijo...

Curioso es este jugador, un poco raro sus movimientos.
un saludo

Unknown dijo...

Magnífico reportaje Pablo. No conocía la historia de Treutmann pero es bastante interesante como un alemán, prisionero de guerra en la Segunda Guerra Mundial, fue capaz de encandilar a una ciudad como Manchester, absurdamente bombardeada (como cualquier bombardeo civil) durante el ataque alemán a Inglaterra.

No creo que ningún alemán pueda volver a repetirlo. Cuando se escuchó después del Mundial que quizá Kilnsmann pudiera ser el nuevo seleccionador alemán hubo varias voces contrariadas, porque, en Inglaterra, a pesar de los años, hay mucho resquemor respecto a los alemanes.

Un abrazo, Pablo.

Anónimo dijo...

Conocía la historia de este portero. Fue recibido con muchas antipatías, pero al final se hizo un hueco muy grande en el corazón de los ingleses. Muy buen post. Genial.

un abrazo.

Jose Villa dijo...

Una vida digna de mil homenajes, espeluznante pensaar que tenía esa lesión y siguió en el campo, gran reportaje.
Saludos desde Málaga.

Anónimo dijo...

No conocia la historia de este portero, la verdad que se merece esos homenajes y muchos más, ya que es difícil poder adaptarse a un lugar donde no es querido en un principio y pasar al recuerdo de todos ellos a lo largo de la historia.
un saludo
www.tocaladecara.blogspot.com

Jesús Sousa dijo...

Anda, que grande esta historia, nunca la habia escuchado y me ha gustado bastante. Un héroe. Gracias por este tipo de historias. Una vida repleta de anecdotas que contar, y vaya anecdotas.

Me ha parecido que no llevaba guantes, y la verdad que me ha parecido muy curioso. Desconocia que en algún momento los guardametas no hubiesen jugado con guantes.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Joder hay algunas historia que no veas, lo que no entiendo es como no le hacen entrevistas en la tele a personajes como este y quitan la tele basura que tenemos.
Un saludo

Real Sporting Culture dijo...

Gran historia. En esos momento que sabes que tienes que aguantar en el campo, no te queda otra más que sufrir, pero eso es el deporte.
Saludos

Pablo G. dijo...

@checheche
Seguro que sería una visita interesante y en tu blog nos la contarías con tu estilo original. Saludos

@no, gracia a vo'
Estoy de acuerdo contigo en la valoración de estas historias. Saludos

@futbol de primera
Supongo que historias así las habrá en todos los sitios pero allí en cierta manera cuidan mejor la memoria histórica. Saludos

@diego
cosas de la época. Saludos

Pablo G. dijo...

@andres perez
Gracias por tus palabras y por tu aporte histórico sobre el bombardeo a Manchester. Saludos

@fernando
Yo la descubrí recientemente. Saludos

@villa
Y pensar que ahora algunos se 'borran' sin llegar a estar lesionados. Saludos

@arraigoo
Tiene mucho mérito, y tal vez el deporte sea una de las pocas cosas que logre cambiar la visión de la gente sobre alguien. Saludos

Pablo G. dijo...

@jesus sousa
El fútbol ha evolucionado mucho en cuanto al material utilizado y los guantes son una muestra palpable. Saludos

@jose mª
Unos dicen que en TV se pone lo que se ve, otros que se ve lo que te ponen. Ojalá hicieran hueco entre tanto canal a programas que nos aportaran algo más de lo que hay ahora. Saludos

@chus
En el deporte, hay muchos ejemplos históricos de sufrimiento y superación. Saludos