Diario de un sportinguista en el 'exilio': Recreativo-Sporting (ida dieciseisavos Copa)

Poco se puede hablar de este partido. El Sporting, con un equipo repleto de actuales suplentes, fue de menos a un poquito más, y apenas dos o tres jugadores aportaron algo parecido a destacable. El encuentro fue bastante flojo y aburrido, tanto que durante la primera mitad simultaneé la visión del choque con labores de bricolaje. Hay jugadores que no están para jugar en Primera y cuando encima se cambia el once entero se nota demasiado.

Muy pronto, a los cuatro minutos, se encajó un gol al estilo de la temporada pasada. Después, muy poco durante los primeros 45 minutos. El empate vino en el arranque de la segunda parte gracias a la pareja del ascenso (centro de Kike Mateo y remate de Bilic), los dos más destacados de este choque copero. Y poco más. Lo mejor, el resultado, y también que vayan teniendo minutos jugadores como Cuéllar, Jose Ángel, Matabuena, Carmelo, Kike Mateo o Bilic, que pueden ser recambios de cierta garantía jugando con los titulares.

-Recreativo de Huelva: Bernardo; Córcoles, Mora, Gallardo, Poli (Raúl Cámara, min. 37); Candeias, Jesús Vázquez, Emilio Sánchez (Javi Fuego, min. 46), Aitor (Miguelito, min. 68); Pablo Sánchez y Barrales.

-Sporting de Gijón: Cuéllar; Sastre, Iván Hernández, Botia, José Ángel; Pedro (Maldonado, min. 72), Kike Mateo, Matabuena (Rivera, min. 73), Andreú; Carmelo (De las Cuevas, min. 83) y Bilic.

-Goles: 1-0, m.4: Candeias. 1-1, m.47: Bilic.

Y de la jornada de Copa, destaco el 4-0 del Alcorcón. Si antes hablo en el anterior post de que el sistema de ida y vuelta favorecía la ausencia de sorpresas, toma. Por un lado, sentí alegría por el apego que le tengo al Alcorcón y porque siempre voy con los débiles cuando no juega mi equipo. Por otro, sentí rabia porque se confirmó la sensación que tuve en el Sporting-Real Madrid: el conjunto gijonés hubiera ganado de haber tenido menos miedo al escudo rival en la segunda mitad porque el juego y nivel merengue es impropio de su plantilla. Una última reflexión: me parece increíble que algunos medios focalicen todas las culpas en Pellegrini y que los periodistas que ahora critican tanto deberían leer-escuchar lo que publicaron hace meses sobre el chileno, sobre la planificación de la plantilla y sobre el juego madridista. Una muestra más del nivel de nuestro periodismo deportivo.