Leo y escucho a bastante gente muy a menudo quejarse de determinados programas (deportivos) de televisión. Los siguen viendo y siguen criticándolos. Se siguen sorprendiendo y siguen poniéndolos a parir en las redes sociales o en sus conversaciones. Y al final hacen lo que no pretenden: promocionarlos. Implican a otras personas en el debate sobre ellos y animan a algunas otras a verlos, aunque sea ocasionalmente y para criticarlos. Así la bola de nieve se hace más grande, de esta forma consiguen darles más importancia, más presencia, más espectadores.
Ya se sabe esa máxima de "que hablen de uno, aunque sea mal". La cuestión es esa: estar en boca de la gente, independientemente de lo que digan. Yo reconozco que antes lo hacía, pero desde hace años he adoptado otra actitud. Creo que lo mejor es no solo no verlos, sino también no mencionarlos. Es el mayor castigo que se puede dar a un contenido que no te gusta o no compartes. Ese y hablar bien (promocionar) aquellos otros programas que sí crees que lo merecen.
Por supuesto que no vais a encontrar ni una línea en este breve texto dedicada a los espacios televisivos que no veo. Sí me gustaría compartir con vosotros que recientemente he descubierto "Cracks pel món", un programa de IB3 (la televisión autonómica balear) que os animo a descubrir. Vi la entrega dedicada a Guillermo Bauzá, uno de los protagonistas del libro "Los Cisnes", y después me animé a ver el que dedican a Samuel Eto'o. Y seguiré con el resto de reportajes dedicados a deportistas relacionados con las Islas Baleares. Está muy bien hecho.
Si os gusta, ya sabéis cual es la mejor recompensa: hablar bien de él, recomendarlo. Y el tiempo que consideráis que perdéis en ver otros programas que criticáis y no os parecen buenos ejemplos de periodismo, dedicadlo mejor a ver otros. En mi caso la lista de preferidos empiezan con "Informe Robinson" (Canal +) o "Destino Fútbol" (ESPN). Hay y habrá más. Aquí y en las redes sociales seguiré hablando de ellos. Es el periodismo con el que me siento identificado como profesional y como consumidor.
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