1. El Barcelona no rindió a su nivel. Fundamentalmente porque el Inter anuló a Xavi y Messi. Ninguno de los dos se sintió cómodo y el equipo en general no estuvo fresco físicamente, lo cual contribuyó a que no hubiese fluidez, criterio y velocidad en la creación, ni tampoco intensidad en la presión.
2. Mourinho obtuvo recompensa a su valentía. El técnico portugués no se arrugó y fue fiel a su esquema habitual con tres delanteros y un mediapunta por detrás. Si es cierto que el Barça tuvo más posesión en la primera media hora, pero poco a poco el equipo interista fue ganando terreno. Tal vez sea uno de los mejores partidos que le he visto al Inter de Milán en las últimas temporadas. Si hasta ahora siempre arrasaba en el Calcio pero no conseguía nada en Europa, ayer dio un golpe sobre la mesa en una competición que se le resiste desde hace décadas y ante el enemigo más complicado posible, justo cuando le han arrebatado el liderato del Scudetto. Y en el duelo de pizarras más interesante posiblemente que podemos encontrar en los banquillos.
3. Iniesta. Es un jugador muy importante. Y su baja se nota aún más en encuentros como el de ayer o el del pasado fin de semana en Cornellá. Cuando el Barça se atasca, Iniesta ofrece un plus de creatividad, de inspiración, además de unos contra unos esenciales para generar superioridad.
4. Sneijder. Cambiasso y Motta, deshechados por el Real Madrid y el Barcelona respectivamente, se impusieron en el duelo del centro del campo, pese a que, a priori, esa pareja no parecía la más adecuada para conseguir anular el epicentro azulgrana. Asimismo, Diego Milito, por el que ningún grande de la Liga apostó, volvió a demostrar su olfato, aparte de más virtudes. Pero yo me quedo con Sneijder. Por problemas extradeportivos, tuvo un último año nefasto como madridista, pero muchos avisamos que era un error desprenderse de él. Sneijder, si está centrado y además tiene la motivación de ser año de Mundial, es un filón.
5. El autobús y el árbitro. Es lógico que el Barça acusara el cansancio del largo viaje -en dos tandas- en autobús; su juego necesita, tanto en la faceta ofensiva como defensiva, de una exigencia física alta. Y ayer se notó que no estaba al 100%, de hecho hay medios que informan hoy de que los culés hicieron menos kilómetros en el césped que ante el Arsenal. Pero esto no debe servir como excusa, como tampoco debe el equipo ni el entorno esconder una mala actuación con los fallos arbitrales. Los hubo: dos penaltis más que dudosos y un gol en fuera de juego concedido al Inter. Influye, sí, pero si el Barça hubiera sido el Barça no estaríamos hablando de esto.
6. Ibra-Eto'o. Ninguno tuvo su mejor día ayer. El sueco es más brillante, todos los sabemos, al igual que todos coincidimos en que el camerunés tiene un punto más de competitividad, de generosidad en el esfuerzo. En los días malos de cada uno, Eto'o siempre ofrece algo a su equipo, mientras que el sueco se borra. En cambio, cuando tienen su día inspirado, el sueco marca más las diferencias de cara al marcador que el africano.
7. La falta de confianza en Bojan. No lo entiendo. Es de los pocos lunares que le veo a Guardiola desde su llegada al primer equipo barcelonista. Tal vez no sea objetivo con Bojan, es una de mis debilidades, pero los números me dan la razón cuando tiene minutos (y continuidad) como 9. En la banda baja su rendimiento y/o saliendo veinte minutos, como cualquiera, es una lotería lo que te puede dar. No obstante, ayer, perdiendo 3-1 y retirando a Ibra del campo, Pep me dejó alucinado no recuerriendo a Bojan. Más si Piqué finaliza como falso ariete el encuentro. Está claro que nadie conoce más y mejor a cada equipo que su entrenador, pero considero que Bojan tiene fútbol para disfrutar de más opciones a lo largo de la temporada.
8. Opciones de remontar. Es la primera vez que el equipo de Guardiola pierde por dos goles de diferencia. Llega esta circusntancia en el momento más inesperado y menos adecuado posible, pero es la realidad. Ahora toca levantarse, dejar de lamentarse y demostrar por qué es el campeón de Europa. Yo no doy, ni mucho menos, por muerto al Barça. Quedan 90 minutos en el Camp Nou y si el Barça es el Barça un 3-1 es más que remontable.
9. Fallos de concentración. El Barça tuvo lagunas defensivas, que pagó caras. Por ejemplo, el despiste de Alves acudiendo a la ayuda en el punto de penalti dejando marcar sólo a Sneijder. Puyol no estará en la vuelta. Posiblemente sea Gabi Milito el que aparezca en escena, con el morbo de frenar a su hermano. Y la lógica dice que Abidal, ayer sin estar aún al 100%, ocupará el puesto de Maxwell para ofrecer más consistencia atrás.
10. ¿Pedro Selección? Lo de este chico ya deja de ser casualidad. No me gustan los debates de pedir a determinado jugador en la Selección, pero teniendo a un jugador en tal estado de gracia (todo lo que toca lo convierte en oro), en especial en las grandes citas, y con sus registros goleadores, creo que debería tenérsele en cuenta. Me fío del criterio y sabiduría de Del Bosque en este y cualquier caso de la futura lista.