-Colaboración con www.golaverage.com
Los silbidos a Trejo. Todo el mundo es libre de expresar su opinión como le venga en gana. Faltaría más. Eso hicieron los aficionados que decidieron silbar a Trejo. Estaban en su derecho, evidentemente, aunque esa reacción me hace pensar que, por un lado, no han visto jugar a Trejo esta temporada y, por otro, no han analizado los partidos del argentino. Haber visto a Trejo significa ser consciente de que ha sido el jugador más destacado del equipo en gran parte de los encuentros, pero por ser humano y no Messi también tiene días malos. Y haber analizado sus actuaciones conlleva saber que el rol que le ha asignado Sandoval desde su llegada iba a desembocar en esto.
Desde diciembre, algunos hemos advertido en varias ocasiones del riesgo que suponía que el ‘Chocota' fuera el tercer centrocampista del 4-3-3. Por ello, algunos estábamos temerosos de que la figura de la plantilla acabaría acusando, en forma de lesiones o rendimiento, la cantidad ingente de metros que recorría en cada jornada. Porque Trejo no es el que más kilómetros recorre del equipo, pero no creo que me equivoque si afirmo que es el que más distancia realiza en sprint (uno cada menos de 2 minutos aproximadamente). Si le unes que su estilo, además, se caracteriza por conducir mucho el balón, el sobreesfuerzo es mayúsculo. Pocos problemas musculares ha tenido como consecuencia de ello, pero era una misión casi imposible que hubiese llegado a la hora de la verdad de la competición en la forma física que se le necesitaba.
La hora de la verdad y la motivación. Tal vez la circunstancia de Trejo sea uno de los motivos del bajón de juego y resultados que ha experimentado el Sporting en las últimas jornadas. 3 puntos de los últimos 12 posibles, tras haber pasado con nota los cruces con los rivales directos por los puestos de playoff, ha sido una oportunidad jugosa perdida. En estas últimas cuatro jornadas, el equipo gijonés ha sido el peor de los aspirantes y ha desaprovechado que el Almería haya sumado 4 puntos y que Las Palmas o Ponferradina se hayan dejado 5 puntos en el camino.
No es la única explicación al rendimiento decepcionante de los jugadores. Ellos tienen culpa, sin olvidar otras causas: el perfil de los rivales (que se les atragantan a un Sporting al que le cuesta llevar la iniciativa y desastacar muros defensivos), la presión que lleva soportando el equipo desde el pasado verano, el ambiente de crispación creciente, o el runrún de traspasos y rumores que no son la mejor motivación posible. Seguro que a usted, lector, se le ocurre alguna más.
Responsabilidades. Si el rendimiento en el campo señala -y señalará- a entrenadores y plantilla (Manolo y varios jugadores ya han purgado -y purgarán- por ello) o la planificación crucificó al anterior director deportivo (aunque no se tenga la misma exigencia con el actual), entonces ahora cabe pensar con la misma lógica que se debe aplicar el mismo criterio con los gestores económicos a tenor de los números del balance.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHello! This is my 1ѕt comment here sο
ResponderEliminarI just wanted to give a quick shout оut anԁ sаy I genuіnely
enjoy reаding youг articles. Can you suggeѕt any оther blogs/wеbsites/forumѕ thаt gо over the samе topics?
Mаny thankѕ!
Also visit my page latest news
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar