Ronaldinho, Kagawa y los Castro

1. Ronaldinho. Estaremos de acuerdo todos en que el brasileño pasará a la historia del fútbol como un talentoso jugador. Personalmente, nunca olvidaré muchos de sus partidos, en especial aquel Real Madrid-Barcelona en el que yo presencié in situ como el Bernabeu se puso en pie para ovacionarle. Entre el camino del esfuerzo y el del conformismo, eligió el segundo. Por mucha clase que uno tenga, ésta no sirve de nada si no va acompañada de cuidado físico, fortaleza mental y espíritu ganador. Se dejó llevar, se sentía más cómodo en los locales nocturnos que en el césped y su caché fue bajando, incluso menos que su rendimiento. Hace años hubiésemos considerado un regalo la cantidad por la que el Barça lo traspasó al Milán, pero es que ahora su regreso a Brasil está cerca por una cifra aún mucho más baja. Tenía en sus pies convertirse en una leyenda del fútbol y al final ha puesto tan poco de su parte que se le recordará como aquel mágico futbolista que nos regaló unos pocos años de altísimo nivel. Una lástima.

2. Jugador revelación de 2010. Ahora que iniciamos 2011, me apetece hablar del que para mí es el futbolista revelación del año recién finalizado. Antes, diré que me sorprendió mucho el súper rendimiento de Gareth Bale en los últimos meses pero, pese a superar mis expectativas, no puedo considerarlo para este apartado. Sin duda, mi elegido es el japonés Shinji Kagawa, quién está siendo uno de los responsables, sino el mayor, de la excelente marcha del Borussia Dortmund en la Bundesliga. El conjunto alemán apenas pagó 300.000 euros por este jovencísimo de 1'72 de estatura. No era fácil apostar por alguien que había prácticamente sólo destacado en la Segunda División japonesa. Sin embargo, al actual líder de la Liga germana la jugada le salió redonda. Si no lo habéis visto aún, os lo recomiendo.

3. Los Castro y el Sporting. Diego Castro, el gran referente en las últimas temporada del Sporting, acaba contrato en junio. El pasado verano ni fue traspasado ni el club gijonés alcanzó un acuerdo para renovarlo. Es un secreto a voces que Getafe será su destino. Allí cobrará una cantidad a la que el equipo que le ha hecho crecer no se puede ni acercar. No me imagino un Sporting sin el gallego, que es algo más que esencial en el esquema de Preciado. Encima se irá sin dejar ningún euro en las arcas de la entidad. El sportinguismo se consolará pensando que sí dejó muchos puntos y tardes para el recuerdo. Habrá que hacerse a la idea.
En cuanto a André Castro, algunos medios asturianos ya dan por hecha su llegada cedido por lo que resta de temporada. En el Oporto no está teniendo apenas minutos, dado el excelente nivel de su plantilla esta temporada. No obstante, si le preguntas a alguien que le ha visto jugar, todo son buenas palabras. Si Emilio de Dios, que tan buen historial posee, tiene tanta fijación por este centrocampista, será por algo. Eso me da confianza. Lo malo es que tiene que adaptarse a España, a Gijón, al Sporting y a la Liga española muy rápido. Demasiado. Aunque haya opción de compra, que sería lo idóneo, lo vital es la segunda vuelta de la 2010-11. La permanencia sportinguista está en juego. Y el equipo necesita YA un organizador que aporte mucho.