Mundial - Días 20 y 21 (Cuartos):

*URUGUAY 1 (Forlán) - GHANA 1 (Muntari): 4-2 en los penaltis.

Este encuentro lo vi a ratos. Lo más destacado fue la emoción final, con el penalti por manos de Luis Suarez que se convirtio en héroe al fallar Gyan la pena máxima en el último suspiro de la prórroga. Luego, en los penaltis, se produjo la culminación del éxtasis uruguayo con el penalti a lo panenka del 'Loco' (nunca mejor dicho) Abreu.

*BRASIL 1 (Robinho) - HOLANDA 2 (Melo p.p. y Sneijder)

Al descanso, parecía imposible que Holanda remontase el partido. Brasil ganaba y convencía con una demostración de solidez y bloque, a lo que se unía la fantasía de Robinho y la gran actuación de Alves en el medio campo. Pero lo imposible se hizo realidad en la segunda mitad gracias a un centro de Sneijder que Felipe Melo anotó en su propia puerta, gracias a la mala salida del infalible Julio César, a la autoexpulsión del propio Melo y a que el más bajito (Sneijder de nuevo) remató de cabeza entre las inexpugnables torres brasileñas. Luego los de Dunga no tuvieron plan B ni fantasía, estando casi más cerca el tercero de la Naranja Mecánica.

*ALEMANIA 4 (Muller, Klose 2 y Friedrich) - ARGENTINA 0

Repaso de los germanos a la Selección albiceleste. Primero, porque Alemania jugó a un grandísimo nivel, especialmente Müller y Schweinsteiger (a lo que se sumó el idilio de Klose con el gol en los Mundiales); y segundo, porque Maradona puso sus cimientos para la debacle argentina, colocando un centro del campo con un solo pivote (Mascherano) acompañado de Maxi y Di María. Ahí se cimentó el AD10S al Mundial de la Argentina de Maradona.

*ESPAÑA 1 (Villa) - PARAGUAY 0

El partido parecía encaminado a tener dos versiones: la que nos hubiera gustado (que España abriera la lata pronto y pudiera jugar a su antojo) o la temida (que el gol no llegara y se complicara el encuentro en la presión asfixiante paraguaya). Se produjo la segunda y pudo tener un final no tan feliz. España volvió a no mostrar su mejor versión, pero este tipo de partidos suele desatascarlos el equipo con más talento. Casillas paró un penalti y una doble ocasión consecutiva peligrosa, Iniesta se inventó -como ante Portugal- el inicio de la jugada decisiva, y Villa -con suerte- sigue demostrando que cuando tiene la racha no hay un delantero igual posiblemente en el mundo. No me olvido del minuto lleno de tensión, con los dos penaltis fallados (tendría que haberse repetido también el de Paraguay, pero esto se compensa con el derribo de Cesc no señalado y que hubiera supuesto una nueva pena máxima). Poco vistosa pero muy elogiable la actuación de Paraguay, mientras que el combinado de Del Bosque -a falta de su mejor juego- va camino de convertirse en la España con más oficio de la historia. Y el oficio, más el talento puntual, es lo que gana estos torneos. Que se lo digan a nuestro próximo rival, Alemania, que ahora lleva más el disfraz típico de España, pero que en su historia junta varias trayectorias similares a la de España en este Mundial. Un alivio la ausencia de Müller y que por fin tengamos enfrente a una Selección que no se encierra, pero nada de excesos de confianzas. Ellos son los favoritos por venir de hacerle cuatro a Inglaterra y Argentina.

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