El milagro del Eibar

En el fútbol, (casi) todo es posible. Que se lo digan al Manchester United que ganó una Liga de Campeones marcando dos goles en el descuento o al Cádiz que se salvó varias temporadas en Primera con finales de Liga de infarto. Pero una de las salvaciones más milagrosas de la historia del fútbol se produjo en la Segunda División española hace exactamente una década: el protagonista fue el Eibar. ¡Que tome nota el sportinguismo!

A falta de 8 jornadas en la campaña 1998-99, el Eibar estaba con 13 puntos de desventaja con los puestos de permanencia. En esos ocho partidos, consiguió dos empates y seis victorias, cinco de las cuales llegaron de forma consecutiva en las últimas cinco jornadas. Fueron cinco encuentros que obraron el milagro porque antes de la disputa de esos partidos la salvación estaba a 9 puntos. En la pelea estaban el Mallorca B con la joven delantera Luque-Tristán o el Barcelona B con nombres como Xavi y Puyol.

Las cinco finales se saldaron de esta forma: Eibar 2 - Osasuna 0; Hércules 1 - Eibar 3; Eibar 2 - Barcelona B 0; Albacete 0 - Eibar 1; y Eibar 3 - Toledo 0. Antes de los últimos dos compromisos, la misión era casi una utopía: el Eibar tenía 41 puntos y el goalaverage perdido con el Leganés y el Mallorca B que tenían 46. Sumar un pleno no serviría de nada si sus dos contrincantes conseguían 1 punto.

Se llegó con mínimas opciones a la jornada 42, en la que el Eibar necesitaba superar en la tabla a Leganés o Mallorca B. En esa última cita, a Logroñés y Leganés les servía un empate en su choque para salvarse ambos (marcador más que previsible), mientras que un descendido Hércules visitaba al Mallorca B, también con sospechas de amaño porque estos dos clubes pertenecían a un mismo propietario. Como Logroñés y Leganés empataron 0-0 (¿casualmente?), la única esperanza -gracias al triunfo del Eibar ante el Toledo- pasaba por una derrota del filial mallorquín. Y sucedió: el Hércules venció 1-3 en Palma.

Se consumó el milagro. Hace exactamente una década, el Eibar permaneció en Segunda aquella temporada 1998-99, sumando 18 puntos de los últimos 20 posibles y con 5 puntos (más goalaverage perdido) de desventaja a falta de los últimos 6 puntos. ¿Alguien sigue pensando que algo es imposible en el fútbol?

Diario de un sportinguista en el 'exilio': At.Madrid-Sporting

Dudé toda la semana si ir o no ir al Calderón; al final, una mezcla de apego masoquista y fe sportinguista me hicieron sentarme en lo alto de la grada colchonera. Por cierto, es un buen sitio para apreciar todas las virtudes y carencias tácticas de los equipos. En otros rincones, estaban otros centenares de seguidores del equipo gijonés, los cuales merecen un monumento a las puertas de Mareo o El Molinón como merecido reconocimiento a la afición más fiel del mundo.

Al Sporting de ayer le faltaba mordiente ofensiva, tal vez por la ausencia por sanción de Barral y la sorprendente suplencia de Carmelo (quien no 'ha vuelto' de las vacaciones de Navidad), le faltaba creérselo y fundamentalmente le sobraban miedo y concesiones defensivas. El partido era tan lento, tan aburrido, tan frío... que sólo algún error podía provocar la llegada de algún gol. Y claro, en ese apartado, el Sporting tiene un Máster. En regalos y en mala suerte. Neru despeja mal y luego el balón le golpea para desviar el disparo de Forlán en el primer tanto (como uno encajado en Getafe). La falta de contundencia de una defensa blanda permite a Simao hacer el segundo. Y una salida de zona de Iván Hernández facilitó luego al Kun ganarle la espalda a Neru para anotar el tercer gol.

Entonces, el Sporting se soltó (¿por qué no desde el principio?) pero no tiene la chispa -por una cuestión de estado físico- ni el acierto -por mala suerte y razones piscológicas- para remontar los encuentros. Y lamentablemente siempre hay que jugar a contracorriente, lo que deja más espacios atrás, aunque ayer el Atlético no dio motivos en la segunda parte para preocuparse. Si ayer hubiera aparecido el Sporting de Riazor o Mestalla, se hubiese ganado 3-4 o más. Actualmente, este equipo no da la sensación de hacer gol y como el rival casi tiene asegurado un par de ellos por encuentro, la tarea es casi una misión imposible. Y es una pena, porque el ambiente de ayer en el Calderón hacía que nunca el conjunto gijonés tendrá más a tiro la victoria en las orillas del Manzanares.

El vestuario necesita un triunfo que les recupere mentalmente. Tal vez un Athletic casi salvado, sin los expulsados Yeste y Orbaiz, y pensando en la Copa, deba ser un rival propicio. O se sacan los tres puntos el domingo o estamos condenados. Matemáticamente sé que aún habría margen pero psicológicamente creo que sería definitivo. Quedan cinco finales, tres en casa. Al Getafe le quedan tres fuera y a Osasuna pasar el Tourmalet. La dinámica del Espanyol me hace pensar que no volverá a meterse en problemas. Que El Molinón resucite a una plantilla que debe dejar la presión a un lado y dejarse el alma por conseguir lo que la trayectoria en esta segunda vuelta me obliga a calificar de milagro.

-At.Madrid: Leo Franco; Heitinga, Perea, Ujfalusi, Antonio López (Pernía, m. 61); Maxi Rodríguez, Assuncao, Raúl García (Camacho, m. 69), Simao; Forlán (Banega, m. 80) y ''Kun'' Agüero.
-Sporting: Cuéllar; Sastre, Iván Hernández, Neru, Canella (José Ángel, m. 46); Míchel, Camacho (Carmelo, m. 56); Pedro (Luis Morán, m. 75), Lora, Diego Castro; y Bilic.
Goles: 1-0, m. 27: Forlán. 2-0, m. 40: Simao. 3-0, m. 46: Agüero. 3-1, m. 47: Bilic.

Diario de un spotinguista en el 'exilio': Sporting-Espanyol

Tocado, muy tocado, pero no hundido estaba ayer a las diez de la noche. Lo único bueno es que seguimos fuera del descenso gracias a la derrota del Recreativo, que se había adelantado ante el Villarreal, lo que pudo provocar un daño mayor. La realidad es que el equipo ofrece sensaciones poco propicias para la esperanza, pero también las ofrecía en la quinta jornada después de otras cinco derrotas -y con mayores goleadas- y luego se salió de aquello. Esperemos que a partir del domingo vuelva la otra cara rojiblanca.

Con la afición sportinguista, de diez, todo es posible. Si los jugadores siguieran su ejemplo, sería más fácil. La fe de la grada es infinita, su apoyo está muy por encima de lo merecido por el juego sobre el césped, pero así seguirá siendo hasta el minuto final de la última jornada. Por otro lado, me preocupa enormemente el mal momento en toda la segunda vuelta de jugadores clave como Carmelo y Camacho; no les echo toda la culpa, simplemente los cito porque los mejores momentos colectivos coincidieron con sus mejores versiones. De su 'recuperación' y del renacimiento anímico de la plantilla depende en buena medida nuestra suerte en Primera.

El Sporting, tal vez por juventud, siempre paga caro jugar bajo presión. Y estas temporadas con Preciado, el equipo, tal vez por motivos físicos, siempre hizo malos finales de temporada, sufriendo más de la cuenta: la primera campaña del cántabro para quedarse en Segunda, la pasada para ascender y la actual por conservar el sueño que tardó más de una década en convertirse en realidad.

Cualquier excusa debe olvidarse ya y la lucha de egos en el vestuario que ha salido de vez en cuando a la luz debe acallarse con muestras futbolísticas en el césped. Cada once titular debe saltar en estas seis jornadas como un auténtico bloque a dejarse el alma por el escudo. Se puede perder, se puede bajar, pero no sin dejarse hasta el último aliento. ¿Vamos a dejarnos arrastrar al pozo sin hacer nada después de todo lo que costó tener esto? Los dos próximos compromisos parecen un reto casi imposible ante rivales poco propicios, pero... ¿y si se aprovecha el nerviosismo del Calderón tras el 5-1 que encajó ayer el Atlético en Santander? ¿y si el Athletic llega a El Molinón reservando jugadores y con la mente en la final de la Copa? Desde ya, sólo hay sitio con la rojiblanca para los jugadores valientes, con personalidad, con orgullo, con vergüenza, con fe... Ahora más que nunca, Sporting de Gijón.

-Sporting: Lafuente, Sastre (Cámara m 45), Gerard, Neru, Canella, Diego Camacho, Lora, Luis Morán(Barral m 45), Carmelo (Pedro m 73), Diego Castro y Bilic.
-Espanyol: Kameni, Sergio Sánchez, Jarque, Pareja (Torejón m 83), David García, Moisés, De la Peña (Román m 51), Luis García, Iván Alonso, Nené y Tamudo (Callejón m 65)
-Goles: 0-1 Nené (m 24), 0-2 Román (m 72), 0-3 Callejón (m 74)

Diario de un sportinguista en el 'exilio': Betis - Sporting

El partido ante el Betis fue correcto (los ha habido peores), salvo en las áreas. Si el fútbol fuese un deporte sin ellas, el Sporting estaría en puestos europeos. Pero como forman parte de este juego, con porterías incluidas, pues resulta casi imposible ganar cuando el rival necesita tan poco para marcar. Y eso fue el Betis: muy poco. Por eso da más rabia. Cierto que Emaná hizo un golazo (favorecido por fallos de marcaje) prontísimo y eso condicionó el partido. No obstante, un equipo que pierde y está tan necesitado como el Sporting debe crear mucho más. El aspecto ofensivo está fallando en la recta final de la temporada (tal vez por un motivo de frescura), algo que sentencia a una plantilla que concede demasiado, como demostró el segundo tanto bético (una cadena de despropósitos).

De nada sirve ya lamentar estos '40 días en el desierto' (4 derrotas consecutivas) sino que hay que buscar la 'resurrección'. Si puede ser este jueves, mejor, porque es el partido más importante de toda la temporada. No estarán Cuéllar, Matabuena ni Míchel, y volverá Diego Castro. Hay que ganar sí o sí pero con sensatez: si el triunfo no es posible, un empate sigue dejando al Espanyol a 4 puntos más el goalaverage favorable al conjunto gijonés (5 de ventaja en definitiva). Pase lo que pase, no será definitivo. Son siete finales.

Fe, casta y apoyo incondicional de la grada deben ser los ingredientes para superar este momento, el peor de la campaña, y conseguir una salvación que no debería haberse complicado tanto, pero que por presupuesto y plantilla -que nadie lo olvide- sería muy meritoria. La fe permitió el ascenso, solventando situaciones complicadas en la recta final de la temporada pasada, y con el milagro de Mendizorroza como paradigma. Jugadores y afición no deben perder la fe. Si la tensión no permite que salga el buen juego o si los elementos se ponen en contra, serán la casta sportinguista y el apoyo de la 'Mareona rojiblanca' los que sumen puntos. Recuperemos el espíritu que permitió ganar con diez al Sevilla.

Pásalo: ahora más que nunca, Sporting de Gijón. Lo fácil es dejar de remar cuando las aguas se vuelven bravas. Lo cómodo es criticar y pedir cabezas. Lo lógico es darle la mano al pesimismo, ese que también apareció hace un año y no hace falta que cuente el final del cuento. Pues demostremos porque nos consideramos la mejor afición del mundo y no pidamos cuentas ni hagamos análisis hasta junio. ¿No hubieséis firmado estar en esta situación hace un año? ¿No lo hubieráis firmado en la sexta jornada? Hay tres equipos que se cambiaban por nosotros. Y otros están con sólo uno, dos o tres puntos más, con muchísimo más presupuesto y mucha mejor plantilla que el Sporting.

Los equipos que peor manejen la presión, se irán al pozo. Que la afición sportinguista no tire de los pies de los jugadores y el entrenador hacia el fondo. Cuantos más rememos, más posibilidades habrá de avanzar por mucho viento en contra que sople. Hace tres años, llamaron loco a Preciado por decir que volvería a llenarse El Molinón. Lo consiguió en meses, devolviendo la ilusión por el fútbol a una afición, a una ciudad y a una región que la habían perdido completamente. Y en sólo dos temporadas, situó al equipo en la élite. De momento, con el segundo presupuesto más bajo, tiene al equipo a 9 puntos de la salvación. Ha cometido errores, como todos, pero creo que el gran Manolo se merece por nuestra parte todo el apoyo y nuestro agradecimiento pase lo que pase. Él es el principal 'culpable' de haber puesto fin a la pesadilla que duró más de una década. Que nadie lo olvide, lo recuerdo porque sé que la memoria en el fútbol sólo dura hasta la siguiente jornada.

-Betis: Ricardo, Nelson, Arzu, Juanito, Monzón; Mehmet Aurelio, Capi (Rivera, m.64); Edu (Juanma, m.77), Emaná (Rivas, m,86), Mark González, y Oliveira.
-Sporting: Cuéllar; Sastre, Neru, Gerard, José Angel; Michel, D. Camacho; Maldonado (Bilic, m.66), Carmelo, Kike Mateo (Luis Morán, m.66); y Barral (Lafuente, m.76).
-Goles: 1-0: m.7, Emaná. 2-0: m.70, Emaná

Matías Fernández: el núcleo del error

Mis ojos ven el Arsenal-Villarreal, mi mente hiperactiva se pregunta a sí misma por qué no está triunfando en España el talentoso Matías Fernández. Como cantan mis admirados 'Love of Lesbian', "vamos a localizar el núcleo del error". Y el punto de partida de mi reflexión comienza en una comparación de trayectorias que me viene a la cabeza durante el transcurso del mismo encuentro. Y es que en el bando contrario del chileno, que en mayo cumplirá 23 años, lo borda -con el brazalete de capitán del Arsenal- Cesc, que el próximo mes también soplará las velas, aunque una menos. Si ambos se fueron muy jóvenes a jugar a otro país, la evolución ha sido casi opuesta.

El español ha ido creciendo a pasos agigantados a raíz de su marcha a Londres, donde llegó en edad juvenil sin madurez personal ni futbolística. Su entorno, Wenger y la señora inglesa que lo acogió junto a Senderos le ayudaron en los comienzos. En cuanto a Matigol, se fue de Chile aclamado sobre el césped, en teoría más maduro en lo personal, que el catalán, pero con un inquietante problema fuera de los terrenos de juego: su preocupante timidez.

En 2006, antes de que la promesa del Colo Colo fuera proclamado Mejor Jugador de Suramérica del año y cuando sonaba para dar el salto a Europa, los fieles a este blog recordarán que me propuse entrevistarle. Sigo admitiendo que estaba alucinado con sus tiros libres, regates y destellos técnicos. Al principio, no logré contactar con él, simplemente porque le aterraba atender a los periodistas. Una persona del club chileno me dijo que necesitaría ayuda psicológica para satisfacer las peticiones mediáticas que generaba su clase. En España no iba a tener concesiones para evitar comparecer en una sala de prensa o librarse de las entrevistas.

Puedo asegurar que Matigol se esforzó porque conseguí mantener una charla con él cuando se concretó su pase al Villareal a finales de aquel 2006. Eso sí, su respuesta más larga fue de 10 segundos. La situación fue igual en su presentación como jugador amarillo y creo que sigue similar más de dos años después de su llegada al fútbol español. La culpa la tiene su personalidad. Sinceramente, creo que este es el gran motivo de que no haya mostrado en Europa todo su potencial. Aparte, creo que él necesita continuidad para ganar en autoconfianza, así como precisa de un rol principal dentro de un equipo para sentirse importante. Menos focos fuera y más dentro del césped. ¿Paradoja imposible en este 'negocio'?

Tal vez, antes de sellar su fracaso europeo precipitando una vuelta a su país, deberíamos verlo una campaña completa en un equipo de la zona media. Aunque el nivel o la presión son más altos en España que en Chile, el fútbol es un juego (casi) igual en todos lados; y, por ejemplo, Ibagaza o Zigic son casos que confirman que fracasar en un sitio no está reñido con deslumbrar en otro dentro de la misma Liga. Yo no he perdido la fe en sus posibilidades, lo importante es que el propio Matías Fernández no baje los brazos, aunque la transición, la adaptación, pese a la 'tutoría' de su compatriota Pellegrini, se esté alargando demasiado.

Aquellos lanzamientos de falta magistrales o aquellos slaloms con regates imposibles (grandioso el que hacía amagando una rabona) no deben quedarse en un pasado que únicamente se vuelve presente en el youtube. Con 23 años que cumplirá en mayo y su talento, el fútbol no sería justo si le niega un éxito mayor en el futuro. Es cierto que para triunfar en el deporte el talento no es suficiente (si soy malo, añadiría que en algún caso no es necesario), entrando en juego multitud de factores, pero su timidez no debería ser un lastre tan grande. El tiempo dirá si 'aparece' en España Matigol.

¿Misión imposible para el Swansea?

Apenas quedan 3 partidos para que finalice la larguísima temporada 2008-09 en la Championship (2ª división inglesa) y el Swansea sigue soñando con alcanzar la sexta plaza que le permitiría jugar el playoff de ascenso a la Premier (del tercero al sexto se juegan una plaza en la máxima categoría). Está difícil, ya que el club galés tiene que remontar 4 puntos con 9 en juego, pero seguiremos soñando mientras haya opciones. De hecho, en la última jornada la diferencia pasó de 7 a 4.

Pase lo que pase, quiero felicitar al Swansea, recién ascendido, y en especial a la 'Armada española' (mención especial para el entrenador Roberto Martínez así como Rangel y Jordi Gómez, los dos de los nuestros que han tenido más participación), por la excelente campaña que están protagonizando. El objetivo del proyecto de Roberto era asentar al equipo en la categoría y buscar el ascenso en la tercera o cuarta temporada. No sólo están acortando plazos, sino que lo están haciendo con un juego de toque brillante en muchísimas fases de la campaña.

Tal vez el equipo ha acusado la exigencia del calendario -muchas semanas con 3 encuentros- o la falta de gol en varios partidos (que desembocó en un exceso de empates), con mucha dependencia además de Scotland, quien suma 21 goles, sólo superado por un futbolista en la lista de realizadores de la Championship. El siguiente del equipo en esta faceta es Jordi Gómez, quién jugando de enganche ha anotado doce tantos.

El apasionante calendario, en el que tanto el Burnley (6º) como el Swansea (7º) tienen que medirse al Sheffield Utd (3º y que lucha por obtener la segunda plaza que da ascenso directo), es el siguiente:

18 de abril: Swansea – Bristol City
20 de abril: Burnley – Sheffield Utd
25 de abril: Sheffield Utd – Swansea / Southampton - Burnley
3 de mayo: Swansea – Blackpool / Burnley – Bristol City

La tabla de goleadores:
Ebanks-Blake (Wolverhampton) 24
Scotland (Swansea) 21
McCormack (Cardiff) 21

Diario de un sportinguista en el 'exilio': Sporting-Valencia

Ni soy más listo que nadie ni soy adivino, pero hay cosas que se ven venir muy claramente: me refiero al cambio que hace Preciado (Kike Mateo por Michel) con 2-2 en el marcador a 9 minutos del final. En ese momento, sabía que el Sporting pagaría caro su exceso de osadía como también intuía en las horas previas que Villa marcaría. Me encanta que mi equipo sea descarado y ofensivo, pero en determinados momentos y sobre todo en la decisiva recta final de la Liga, un punto puede significar una permanencia. Por eso, no pedía colgar el autobús para defender el empate ante un Valencia muy raquítico pero sí un poco de cabeza porque fue suicida poner cinco jugadores de ataque y sólo un centrocampista defensivo ante un rival con pegada.

El Valencia tendría que haberse contentado hasta con un empate pero tiene un tridente (Villa-Silva-Mata) que le permite ganar partidos sin merecerlo. En cambio, el Sporting sigue concediendo facilidades atrás y continúa costándole demasiado hacer los goles que debería obtener. Al descanso, se llegó con 1-1 con diez tiros a puerta del equipo gijonés y dos del conjunto ché.

La realidad es que tocará sufrir bastante. Espero que no nos acordemos del partido de Soria o los encuentros que se 'tiraron' por culpa de centrarse más de la cuenta en la Copa del Rey. Se ha pasado de necesitar tres victorias en once encuentros a tres de ocho. El balance de la segunda vuelta, 9 puntos de 33 posibles, no invita a ser optimista. Sin embargo, el juego de los últimos dos choques ligueros, aunque se saldó con un castigo injusto de dos derrotas, fue notable. Hay que seguir en esa línea pero con mayor sensatez y sentido de la competitividad.

-Sporting: Lafuente, Sastre, Iván Hernández, Neru, José Ángel, Michel (Kike Mateo m. 81), Diego Camacho, Luis Morán (Bilic m. 64), Carmelo (Raúl Cámara m. 85), Diego Castro y Barral.
-Valencia: César, Albiol (Miguel m. 81), Maduro, Marchena, Alexis, Albelda, Pablo Hernández (Joaquín m. 71), Michel (Baraja m. 51), Silva, Villa y Mata.
-Goles: 0-1 Silva (m.18), 1-1: Barral de penalti (m. 33), 1-2: Villa de penalti (m. 54). 2-2: Bilic (m 70), 2-3: Mata (m. 87)

Diario de un sportinguista en el 'exilio': Sporting - Racing

No escribiré mucho, ya que esta semana de vacaciones estoy 'desconectándome' un poco de internet. Simplemente comentaré que me encantaron los primeros 25 minutos del Sporting, que salió enchufadísimo, con mucho descaro, intensidad y ansias de atacar. Después, los errores arbitrales (dos penaltis no señalados a favor y un gol mal anulado), la falta de acierto (tres ocasiones de Kike Mateo), la mala suerte (un nuevo poste de Bilic, y ya van... ) y el acierto en dos jugadas puntuales del Racing pusieron el injusto 0-2 en el marcador.

Tocará sufrir. La situación no es angustiosa aún pero los próximos dos o tres partidos pueden determinar el tipo de final de temporada que tendrá el equipo gijonés.

Artículo: El 'Dilema Fábregas'

En pocos meses, el futuro de Cesc estará más en el aire que nunca. Hacía mucho tiempo que no hablaba del jugador favorito de este blog y también hace bastante –desde su lesión, creo-que no tengo contacto con él. Wenger avisó en las últimas horas que confía en que el Arsenal no acuse todos los rumores que van a salir hasta junio. Van a ser muchos. (Casi) todos los clubes querrían un jugador como el 4 ‘gunner’, pero por lo (poco) que conozco al propio jugador y del asunto, las opciones más viables se reducen a tres.

1-SEGUIR EN EL ARSENAL. Es la opción menos arriesgada: es el capitán y el ídolo de la afición del club londinense, es el alma y motor del equipo en el césped y su fidelidad a Wenger puede ser un factor influyente -un verano más- en su decisión. No obstante, dada su mentalidad ganadora, Cesc necesita tener más cerca la posibilidad de conquistar títulos. Su etapa de aprendizaje personal ha finalizado. El Arsenal debería sumar más fichajes a la apuesta de Arshavin para dar un golpe sobre la mesa y convencer a su eje que debe quedarse porque vuelven a ser un club ganador por encima de una escuela de jóvenes talentos. Si no es así, se irá imponiendo el deseo del centrocampista de vivir y jugar en España más pronto que tarde.

2-REGRESAR AL BARCELONA. Es la opción más especial. Johan Cruyff, Joan Laporta (ya lo ha expresado públicamente) y Pep Guardiola estarían encantados de recuperar al canterano después de una época en la que el club se mostró reacio a pagar por alguien que ‘había huido’ del club. El lado sentimental de Cesc, su corazón, es de la misma opinión que la mayoría de su círculo familiar: triunfar con el primer equipo culé en el Camp Nou es una cuenta pendiente; también un sueño.

No obstante, su lado racional sabe que su juego aparece en su plenitud cuando él es el eje de un equipo, cuando él se siente una pieza clave. En el Barça, sería un jugador importante en un estilo que le viene bien pero nunca el ‘futbolista franquicia’. La presencia a su lado de sus amigos Iniesta y Xavi sería tan especial para él como un inconveniente para que salga a relucir todo su talento. La Selección es el mejor ejemplo: como internacional ha cuajado algunas actuaciones brillantes pero nunca con la regularidad ‘pluscuampefecta’ de su trayectoria en el Arsenal, donde Wenger ha construido un equipo en torno a él.

3- FICHAR POR EL REAL MADRID. Es la opción más controvertida. La cabeza se impondría al corazón en esta decisión: traicionaría a sus colores al tiempo que cerraría (casi) definitivamente las puertas a cumplir su sueño barcelonista. Es casi imposible que Cesc de este paso, salvo que Wenger llegue de su mano al Bernabeu. Me consta que algún futuro candidato a la presidencia blanca ya es consciente de esto. Y sin el técnico francés las posibilidades se reducen aunque ganarían enteros con un proyecto y sistema hecho a su medida. Que tomen nota todos los candidatos.

Su necesidad de volver a España algún día y de estar en una entidad que opte cada temporada a los títulos, favorecerían esta ‘traición’, pero siempre con esa garantía de un esquema y estilo de juego más cercano al del Barça y la Selección (sin el contratiempo de tanto mediocentro de toque) o el Arsenal que al estilo exhibido en los últimos tiempos por el Real Madrid, donde este tipo de futbolistas son 'rara avis’. Pienso que si Cesc hubiera llegado al equipo merengue en las últimas dos temporadas, su carrera se hubiera estancado y eso creo que fue el motivo que le frenó para dar el sí a Ramón Calderón.

Todo son suposiciones y opiniones personales. El tiempo nos desvelará si son acertadas o no; en meses se resolverá el ‘Dilema Fábregas’: Cesc o no Cesc, esa es la cuestión.

Gerard Piqué, aquel niño de voz adulta

No conozco a Gerard Piqué en persona, aunque sí le he hecho unas cuantas entrevistas por teléfono (aclaro que ninguna desde que ha vuelto al Barcelona). El pasado sábado, cuando marcó -en su segundo partido como internacional- el gol del triunfo de España ante Turquía, me vinieron muchas cosas a la cabeza. La primera de ellas fue la primera llamada que le hice. Era el año 2004, él tenía casi 17 años recién cumplidos y cuando contestó al teléfono, pensé que me habrían dado mal el número de aquel móvil inglés.

Días atrás me había enterado que otro canterano azulgrana de la quinta de Cesc había seguido el mismo camino: irse a un gran club inglés en busca de un futuro más esperanzador que en el Barça. Ahora, con aniversario de La Masía incluido, parece que el panorama se presenta mejor para los jóvenes talentos culés (Busquets es el mayor ejemplo). Pues bien, dada mi admiración y seguimiento a Cesc, me entraron ganas de entrevistar a aquel otro chaval que había tomado aquella decisión valiente y polémica (su marcha parecía una traición mayor al escudo azulgrana puesto que era nieto de un directivo de la entidad).

Como os decía, mi primera impresión fue que me habían dado mal el número, porque me esperaba una voz de un niño de 17 años que intentaba adaptarse a una ciudad y unas costumbres totalmente diferentes. En cambio, me contestó alguien con un tono grave, adulto y con una serenidad, educación y madurez impropia de esa edad. Pero era él, era Gerard Piqué. Charlamos un poco sobre su nueva vida y su decisión y luego le hice aquella primera entrevista.

Más adelante, fuimos teniendo más charlas. No recuerdo hoy si la siguiente fue tras su debut con el primer equipo del Manchester United en la Copa de la Liga o tras su debut como titular en la FA Cup. Sí puedo asegurar que otra entrevista se produjo con motivo del doblete (Liga y Copa) que obtuvo con el Reserve en su primera campaña. Después, vinieron su estreno en la Premier, el Europeo sub'19 con España y concentraciones con las categorías inferiores de la Selección, su cesión al Zaragoza y su regreso a las órdenes de Alex Ferguson. Esto le permitió conseguir los títulos en la Premier y en la Champions League.

Entonces, llegó el cambio de aires motivado por dos factores: el no contar con todos los minutos que quería y el hecho de que el proyecto del Barça encabezado por Guardiola decidiera sorprendentemente pagar 5 millones de euros por un canterano suyo que se había ido sin dejar ni un euro en la tesorería del club. Ha sido un camino largo de ida y vuelta, pero el tiempo parece que le da la razón a las dos partes. Piqué ha crecido como futbolista y el Barça ha acertado en la apuesta de su regreso. La lesión de Milito le ha dado más oportunidades de las que estaban previstas, ganándose un sitio en el esquema azulgrana y llamando a las puertas de la Selección.

No es Puyol ni es Márquez. A día de hoy, tiene menos agresividad que el primero y no alcanza la brillantez en la salida del balón del segundo. Sin embargo, su margen de mejora y progresión se unen a que tal vez alcanza ya un mayor equilibrio que ambos en el cómputo global de sus características. Además, su poderío aéreo -especialmente en la tarea ofensiva- le ayudarán a convertirse en una referencia de la defensa del equipo de sus sueños en las próximas temporadas. El niño de la voz adulta se merece que no me equivoque.