Hace unas semanas tuve la oportunidad de conversar con Julián Bernal. Si ese nombre no os dice nada, os aseguro que a partir de hoy reconoceréis su mérito y entenderéis su apodo: "el superabuelo del atletismo gallego". En las últimas semanas su historia ha aparecido en muchos medios, algo que me alegra porque su ejemplo merece espacio informativo.
Con 90 años, Julián sale todos los días a correr con su hijo Jesús, quién hace las funciones de entrenador. Horas antes de mi emotiva charla con ambos, Julián obtuvo el récord del mundo de 3.000 metros para mayores de 90 años (su tiempo, 19:59.60, rebajó tres minutos la anterior marca). Además, el mismo día fue récord de España de 400 metros y de Europa en 800m.
Casi todos los veteranos atletas contra los que compite nacieron dos décadas después que él, de ahí que no importe que algunos le superen en las carreras. Él confiesa que va a su ritmo, un ritmo más que elogiable a su edad, que no le impide pensar en futuras competiciones: en julio quiere participar en Finlandia en el Mundial de veteranos. Por cierto, que necesita patrocinadores para costearse los viajes.
Cuando lo fácil en la jubilación (y a cualquier edad) es la vida sedentaria, nuestro protagonista recomienda a la tercera edad que haga ejercicio, sea cual sea. Julián comenzó a practicar atletismo cuando enviudó a los 76 años. Los récords no son su única recompensa, ya que su hijo me comentaba orgulloso que su padre presenta analíticas y revisiones médicas perfectas desde que hace deporte.
Este superabuelo me reconocía que dedica las mañanas a cocinar y las distintas tareas de la casa, mientras que por las tardes tocan las series de carreras junto a su hijo en las playas o los pinares de 'su' Galicia, a la que emigró hace muchos años. Ya no podrá cumplir su sueño de acudir a unos Juegos Olímpicos, pero con patrocinadores podrá seguir dando ejemplo en campeonatos de veteranos hasta que su cuerpo aguante.... y tiene pinta de que seguirá batiendo registros por un tiempo. Lo haga o no, ya tiene mi admiración, y desde hace bastantes semanas tenía este post como cuenta pendiente con su ejemplo.
Que no me hablen de abuelos que hay uno que me amarga todas las mañanas... siempre me adelanta mientras yo voy tirando el hígado por la boca....
ResponderEliminarMe pongo de pie ante Julián.
ResponderEliminarEl deporte es muy bueno para la salud y un vehiculo de integración social. Ejemplo: Julian Bernal.
ResponderEliminar@Little
ResponderEliminarQuien pudiera verte cuando se produce esa imagen jeje. Saludos
@jonceltic
Ya somos dos. Saludos
@Daniel
Exacto. Saludos
Desde el pueblo burgalés de Sotragero, su pueblo natal, queremos mandar un sincero pésame por la pérdida de nuestro ilustre atleta. Descanse en paz. Buen hombre, buen deportista, buena gente.
ResponderEliminarYa ha llegado a la meta de su larga y exitosa vida.
Hay que hacer un memorial en su nombre, es una autentica figura de superación y un ejemplo para todos.
Me uno al pésame.
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