Hacía bastante tiempo que no escribía en esta sección, tal vez porque en las últimas semanas no quise ser ventajista y hacerlo con el viento a favor. Y aún sabiendo que llegaría la primera derrota, decidí acudir a El Molinón. Lo presentía por varias razones: nueve jornadas ya eran muchas para un equipo como el nuestro, el Celta era un rival más peligroso de lo que reflejaba su trayectoria y, sobre todo, porque las bajas de los dos medios (Michel y Matabuena) eran muy decisivas. Y así fue.
Todo habría cambiado, posiblemente, de señalar el árbitro un penalti sobre Barral que desde la grada me pareció clarísimo. La primera parte fue rojiblanca, con la posesión del balón y un juego notable, salvo en las inmediaciones del área del Celta, donde el muro vigués no nos dejó ningún hueco para fabricar ninguna ocasión de gol.
Los dos 'inventores' sportinguistas (Diego Castro y Kike Mateo) no tuvieron su día, ni en el regate ni en el último pase, y los esfuerzos de Barral contra el mundo eran insuficientes. En el medio campo, se añoraba a los ausentes, y en la defensa, Gerard y Canella me confirmaron que son dos futbolistas a tener muy en cuenta. Pese a que la línea de atrás y Roberto están mejor que la temporada pasada, 'regalaron' tres oportunidades al Celta, y una acabó en gol.
El tanto dejó tocado al equipo, que ni con el apoyo del público como aliado pudo asustar a Pinto. Se recuperó el dominio pero ayer el juego fue más lento y previsible que en jornadas anteriores. Hubo ganas, no se jugó mal (menos en la zona de ataque) y el rival se llevó más premio del merecido, pero esta primera derrota debe servir para poner los pies en el suelo y destapar las carencias de esta plantilla.
Los dos próximos compromisos (el Nástic a domicilio y el Málaga en casa) pueden determinar si esto ha sido un accidente o no. Eso sí, con la pareja Michel-Matabuena, con algo de inspiración de Castro o Mateo y si llegara otro delantero de garantías para acompañar a Barral, Preciado tiene muy buena base para ilusionar a la afición rojiblanca.
Fotos: La Cola de Vaca y El Comercio
Ánimo compañero, la vida sigue.
ResponderEliminarEste Sporting no es como el del año pasado, puede perder un partido, pero 4 o 5 seguidos como el año pasado.
Como bien dices se notó la falta de Matabuena y Míchel. Y sí, ni Diego Castro ni Kike Mateo tuvieron su día, eso puede pasar en un partido, pero no en varios seguidos, sobre todo en jugadores de esa calidad.
Lo importante es ganar al Nàstic y esperar al Málaga en El Molinón, sabiendo que si la defensa sigue firme, y en ataque el equipo crea la ocasiones que ha creado en la mayoria de los partidos, este Sporting puede aspirar a estar arriba.
Lo de las nueve jornadas son muchas para un equipo como el vuestro y como para el mismísimo campeón de Europa.
ResponderEliminarEn cuanto al partido de ayer, estoy de acuerdo contigo si el árbitro hubiera pitado la pena máxima el resultado seguramente hubiera sido otro.
Ahora le vienen dos compromisos difíciles a ver como los solventa, puede ser que estés de acuerdo en que si los salda con sendas victorias, el Sporting será un aspirante ya en firme para subir a primera.
Saludos
@chus
ResponderEliminarMe has animado. Yo añadiría que veo difícil perder muchos partidos por más de un gol de diferencia. Saludos
@fernando
Si saca algo positivo de los dos partidos, dará mucha moral y se demostraría que pueden competir con los de arriba. Saludos
¿Qué le ha pasado a tu domnio .com, Pablo?
ResponderEliminarSaludos.
@alvaro
ResponderEliminarA mí me funciona correctamente, espero que haya sido algo temporal. Saludos