Doble 1-1 en los duelos de ayer en la Liga de Campeones, que clasifica para los cuartos de final al Barcelona y al Villarreal, que estarán el viernes en el sorteo de París.
El Barcelona apeó al Chelsea del millonario Abramovich (¿qué hacía ayer en una fila secundaria del palco y no al lado de Laporta?) y del arrogante Mourinho (que con su buen perder, afirmó sobre el inexistente penalti que los mejores espectáculos de Nueva York llegan primero a Londres, y además recordó que en cuatro enfrentamientos, el Barça no les había ganado once contra once). Una pena que el árbitro maquillara el resultado para que el club londinense saque pecho de haberse ido del Camp Nou sin perder. El equipo de Rijkaard se obligó a ser especulativo, y si dos conjuntos se equiparan en actitud o despliegan el mismo estilo, la balanza se decanta hacia donde hay talento (Ronaldinho). ¿No os defraudó ayer Lampard? ¿No hizo un partidazo Deco y apenas se habla de él?
El Villarreal nos hizo sufrir regalando el primer gol pero después reaccionó en la segunda mitad para escribir otra brillante página en su historia.
Esta noche el Real Madrid está obligado a ganar en el viejo Highbury, que puede asistir a su último encuentro europeo, si quiere completar el éxito español en la Liga de Campeones. Es el ser o no ser para evitar o, al menos, posponer su tercer año sin títulos, algo que no ocurría desde hace 60 años. Y seguimos sin saber si jugará Ronaldo.
El Barcelona apeó al Chelsea del millonario Abramovich (¿qué hacía ayer en una fila secundaria del palco y no al lado de Laporta?) y del arrogante Mourinho (que con su buen perder, afirmó sobre el inexistente penalti que los mejores espectáculos de Nueva York llegan primero a Londres, y además recordó que en cuatro enfrentamientos, el Barça no les había ganado once contra once). Una pena que el árbitro maquillara el resultado para que el club londinense saque pecho de haberse ido del Camp Nou sin perder. El equipo de Rijkaard se obligó a ser especulativo, y si dos conjuntos se equiparan en actitud o despliegan el mismo estilo, la balanza se decanta hacia donde hay talento (Ronaldinho). ¿No os defraudó ayer Lampard? ¿No hizo un partidazo Deco y apenas se habla de él?
El Villarreal nos hizo sufrir regalando el primer gol pero después reaccionó en la segunda mitad para escribir otra brillante página en su historia.
Esta noche el Real Madrid está obligado a ganar en el viejo Highbury, que puede asistir a su último encuentro europeo, si quiere completar el éxito español en la Liga de Campeones. Es el ser o no ser para evitar o, al menos, posponer su tercer año sin títulos, algo que no ocurría desde hace 60 años. Y seguimos sin saber si jugará Ronaldo.
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