19 septiembre 2006

Raúl, el eterno (y pesado) debate

Rafa Alkorta (ex jugador), en 'Con Efecto': "Raúl está sufriendo una persecución estos últimos años"
¿Estáis de acuerdo? ¿Trata la prensa y los aficionados 'mal' a Raúl? ¿Son pesados los que recuerdan que lleva 327 días sin anotar un gol en partido oficial como madridista?
No sigo porque podría añadir decenas de preguntas. Y hablando de Raúl, me viene a la mente la acción 'picar el balón' por encima del portero, así que os dejo los dos enlaces para ver (seguramente ya las hayáis disfrutado) las dos vaselinas excepcionales de Di Michele el pasado fin de semana (gol 1 y gol 2) en el Lazio-Palermo.
PD: reportajes del programa 'Maracaná' sobre el debut como titular, gol incluido, del Kun Agüero (pincha aquí) y sobre las broncas de Capello a Robinho (aquí)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Raúl está acabado por favor...y la prensa la ha tratado muy bien, más de lo que se merece.
Los reportajes de maracana molan.

www.checheche.net dijo...

Igual es que no es tan bueno como nos lo vendieron o igual es que el tiempo pasa para todo el mundo. Pero para eso están los entrenadores del Madrid. Lo que ya no me gusta tanto es el todos a una para defender a un jugador cuando en cada plantilla hay 25 profesionales que optan a las plazas de titular. No me gustaría para nada ser un joven delantero de la cantera del Madrid y leer ese todos a una que implica/presiona el bloqueo de la promoción de otros jugadores.

Little

Anónimo dijo...

Si metiera goles como churros o decidiera partidos con sus pases, nadie "perseguiría" a Raúl. Su historia es grande, grandísima, y su aportación pasada es tan indiscutible como nula su aportación actual.

Jaume Rivera dijo...

Por cierto la cancion del reportage del Kun grandiosa

Los Leales - Kun Agüero

alfons dijo...

Raúl vive de lo que un día fue, y ya no volverá a ser. Le pone ganas, corre, pero le ha abandonado el instinto, aquél que le permitía vivir y rentabilizar al máximo su juego.
Y hoy en día, no te pueden dar 1000 millones por correr, y menos asegurarte la titrularidad.
Al banquillo, ya.